Cox – Las Marcas de los Falsos Profetas y Maestros 2 sus Métodos

Tabla de Contenido

Las Marcas de los Falsos Profetas y Maestros
Sección 2) Sus Métodos
Versión 1 © 2005
Por David R. Cox

Este libro es cómo identificar a los falsos profetas y maestros. Desde las Escrituras, identificamos 3 formas de identificarlos:

1) Su Fruto — Que Hacen o Producen por sus Vidas y Ministerios.
2) Sus Métodos — Como hacen lo que hacen – esta página presente
3) Su Carácter — Que son. o que está en su corazón, finalmente,
4) Nuestra Defensa Contra los Falsos Profetas y Apendices

II. Sus Métodos — Como hacen lo que hacen
(5) Quieren esclavizar a los hermanos
Dios Repartió Dones a Quién Quiso
Ni Somos Ejército Ni Negocio, sin una Familia en Cristo
El Plan de Dios es un Consejo de Ancianos Avisando el Líder
(6) Roban a los hermanos de su dinero
(7) Sacrifican a las ovejas, no sacrifican por ellos
(8) Tendencia de ser duro y cruel
«Que no perdonarán al rebano»
El mal ministro también dispersa a las ovejas en lugar de recogerles
Los salvos son como ovejas descarriadas
El bueno ministro de Dios preocupa, busca, y recoja
Resumen de la marca de dureza y crueldad
El Error de Balaam
(9) No tienen Integridad
(10) Fabrican su propia visión que no es de Dios
(11) Engañan por hacer milagros para ganarles autoridad con el pueblo de Dios
Lenguas Modernas es una Marca del Falso Profeta
(12) Predican cosas que no promueven y producen la piedad yla fuerza espiritual, sino vanidad
Exito y el Ministerio
Personalidad Carismárica
(13) Tienen tendencia de no enfrentar el pecado, especialmente el pecado presente en su cargo
(14) Rechazan, desprecian, odian, y denuncian autoridades
(15) Tienen tendencia a exagerarse
(16) Hacen acepción de personas para provecho personal o de su ministerio
(17) Quieren Distinguirse con Reconocimiento de los Hombres
(18) Son herejes (causan divisiones)
¿Cómo discernimos si estamos siguiendo a un lobo o a Cristo?
1.¿Quién es el enfoque de su ministerio? ¿Cristo o el ministro?
2.¿Qué tan importante es el ministro en el grupo?
3.¿Cómo el ministro recibe y busca corrección y otros en su ministerio?
4.¿Cómo vea el ministro a otros de opiniones diferentes?
5.¿Cómo vea y se suj eta a la autoridad de las Escrituras?
¿Por qué no hay armonía en la Iglesia de Dios?
¿Por qué Dios permite herejías, sectas, y divisiones?
¿Quién es responsable para la división entre hermanos?

II. Sus Métodos – Como hacen lo que hacen

(1)  Quieren esclavizar a los hermanos.

Gálatas 5:1 Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud. 13 Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros.

Dios nos ha dado una relación en que Dios lo describe con la palabra “libertad[12].” Esto es que Dios no específica con tanto detalles lo que es mandato por Dios, pero en su lugar, Dios nos enseña los principios generales de Dios, y nosotros como hijos obedientes y amando a Dios el Padre, buscamos como podemos agradecerle. Esta libertad el falso maestro quiere destruir. Él quiere controlar a los hermanos, y no quiere que los cristianos estén pensando por sí mismo[13]. Esta libertad es especial[14] y el falso maestro no puede entenderla, y no quiere entenderla,  y él quiere solamente controla sobre los hermanos.

Su forma de esclavizarles es simplemente de imponer su propia interpretación sobre las cosas, de tomar para sí autoridad como el ministro de Dios, y de hacer todo depender sobre sus decisiones. Él siempre es el experto, y esto ignora que Dios ha puesto el Espíritu en el corazón de cada creyente para activar y trabajar con la conciencia, y entre los dos (Espíritu Santo y nuestra conciencia) y la Palabra de Dios, de guiarnos a toda verdad. El falso maestro ministra con la presunción de que nadie menos a él puede interpretar correctamente la palabra de Dios, ni hacer decisiones importantes. Él no da el “lujo” a sus seguidores de estudiar la palabra de Dios y llegar a la conclusión obvia, y si no es obvia la conclusión, no presentar la enseñanza con autoridad de Dios, sino una opinión privada que no tiene fuerza.

Además esta actitud y deseo escondido típicamente causa el falso maestro de tomar una posición de omnipotencia sobre todo que puede agarrar controlar. Llega a ser un dictador, donde solamente su propia opinión tiene fuerza de ley. Esto se manifiesta muy frecuentemente con la mascara de “lealtad” o “fidelidad” a Dios, a la obra de Dios, etcétera, pero a fin de cuentas es lealtad a él, un ministro falso, y la obra de su mano.

No enseña realmente que debemos ser leales al Señor (y sí debemos ser leales al Señor), sino ellos predican lealtad a Dios en una forma que es de presumir que el maestro falso mismo es el ministro de Dios, su ministerio la obra de Dios, entonces la lealtad y fidelidad es al maestro falso y su ministerio.

Esta estructura y entendimiento les protege muy bien porque cuando los miembros se ven indebidos y pecados, entonces esto les hace imposible de denunciarlo como Cristo denuncio la religión de los judíos, como Dios mismo castigaba los indebidos de Sus hijos, y como en 1ª Corintios 5 Pablo nos manda de disciplinar a los hermanos que andan en pecado. Entonces según ellos el “leal y fiel cristiano” debe ignorar, cubrir, y perdonar sin ramificación cualquier pecada o indebida del falso maestro o su ministerio.

Un grande predicador Bautista una vez dijo después que salió a la luz del día que tuvo una relación amorosa con su secretaria y no quiso bajarse o admitir su pecado, “¡Si yo caigo, el Fundamentalismo del mundo caiga!” Esto es el opuesto que vemos en la Biblia, que Dios nos da requisitos para los ministros, y si se descalifican, deben bajarse por sí mismo, y si no, la iglesia donde ellos trabajan debe bajarles.

Dios Repartió Dones a Quién Quiso

También nadie más puede hacer decisiones importantes sino ellos. Vemos en la Biblia que Dios repartió dones a diferentes hermanos en un iglesia, y el funcionamiento (si es buena) es como un cuerpo, donde un parte apoya a otro parte, y cada un tiene un don específico, y no infringe en los demás, todos trabajan en lo que tienen don de hacer. No andamos sobre las manos o las orejas, ni escuchamos con la lengua ni probamos el sabor con los pies. Cada uno tiene su don, y funciona mejor en su don, y ningún dominio todo el cuerpo excepto la cabeza, quien es Cristo. Vemos que buscan de ponerles consejeros que van a estar de acuerdo con cualquier cosa o tontería que sale de la boca del falso maestro.

Ni Somos Ejército Ni Negocio, sino una Familia en Cristo

Efesios 2:19 Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios, 3:14 Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, 15 de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra,

La Biblia refiere a los redimidos y nuestra relación entre nosotros como “familia” y somos “hermanos”. El cuadro que Dios nos deja para usar en nuestra relación lateral entre nosotros es uno de una familia de muchos hermanos, unos maduros adultos, otros jóvenes, y otros bebes. Los padres han ido pero ellos han dejan instrucciones sobre los asuntos de la familia. Dejaron un hermano maduro encargado. Él tiene una especia de “libertad” de cumplir con los deseos de los padres. Pero por lo mismo, cualquier hermano, aunque sea inmaduro o bebe, puede llamar la atención al hermano más maduro cuando no sigue las instrucciones que dejaron los padres, quien lleva realmente la autoridad en la familia aunque han dejados un hermano maduro encargado en su lugar. Un falso profeta nunca va a dejarlo abierto que cualquier hermano puede cuestionar o pedir cuentas con algo que ellos vean mal en su vida o ministerio y la Biblia presenta otra norma.

Efesios 4:2 con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, 3 solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; 6 un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos. 11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, 12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, 13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto (maduro), a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; 14 para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, 15 sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo,

Tenemos que decir que sí Dios tiene unos con dones de administrar la iglesia y sus asuntos, pero todo esto es en el contexto de la familia de Dios, los hermanos de la fe. Seguimos a Dios, y no a los hombres. Dios ha dejado encargado maduros hombres de Dios para que no vayamos de una doctrina a la otra, simplemente por nuestra falta de discernimiento y entendimiento.

Pero por toda la autoridad que Dios ha dado a estos hombres, la voluntad de Dios es que cada cristiano individualmente sea maduro y capacitado para ser un hombre maduro como Jesucristo. Es interesante que el Nuevo Testamento no nos dé ni un nombre de un pastor o anciano encargado de una iglesia. Estos líderes son bajo la superficie, y aunque ministraron públicamente, su importancia entre los hermanos no era como un dictador. Anoto que hoy en día, las iglesias tienen nombre del pastor de la iglesia en un letrero enfrente de la iglesia. Luego él habla sobre “mi iglesia”, “esta iglesia es mi iglesia.” Es sutil, pero la idea está mal. Es la iglesia de Dios, y yo tengo un cargo allí. Mis hermanos y sus opiniones son importantes para mí, tanto que no actúo sin tomarles en cuenta, y asuntos importantes hablo profundamente con ellos antes que hay una decisión hecha.

Judas 1:4 Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.

“Libertinaje” es un desenfreno de la vida, donde uno quita o denuncia o ignora las restricciones tocando normas morales, y uno hace todo lo que le dé la gana, aunque sea mal e incorrecto. Tenemos gracia de Dios en no estar de bajo de una ley como los creyentes en el Antiguo Testamento.

Prácticamente hablando, los falsos maestros a veces proclaman “libertad” para ellos, desechándose de ellos las restricciones de normas cristianas para ellos mismos, o a veces también incluyendo a sus seguidores. No está bien de pecado y hacer lo que Dios dice de no hacer, o de dejar a un lado lo que Dios nos manda de hacer simplemente porque un líder, un predicador, o un pastor nos dice que está bien con Dios.

1° Juan 3:20 pues si nuestro corazón nos reprende, mayor que nuestro corazón es Dios, y él sabe todas las cosas.

Debemos obedecer lo que Dios claramente nos manda en la Biblia, y luego seguir nuestras conciencias. No podamos excusar nuestras acciones cuando la Biblia indica otro porque alguien dice que está bien, aun que la persona diciéndolo es un ministro de Dios.

Santiago 3:1 Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación.

El Plan de Dios es un Consejo de Ancianos Avisando el Líder

Proverbios 11:14 Donde no hay dirección sabia, caerá el pueblo; Mas en la multitud de consejeros hay seguridad.  15:22 Los pensamientos son frustrados donde no hay consejo; Mas en la multitud de consejeros se afirman. 24:6 Porque con ingenio harás la guerra, Y en la multitud de consejeros está la victoria.

Debemos entender que Dios no da el liderazgo de una iglesia en las manos de un solo hombre, sino el concepto es un consejo con el pastor de la iglesia enfrente de ello. Hay otros hombres de Dios que entran en las decisiones y diferentes aspectos del ministerio. La iglesia es un cuerpo con muchos diferentes miembros obrando adentro de sí. La decisión final es dado al pastor, el mismo que Dios va a pedir cuentas (Hebreos 13:17 “pastores” que velan por sus almas), pero nadie quien que es sabio va a trabajar solo como dictador. Sabiduría es de delegar autoridad, cooperar entre sí, y buscar opiniones diferentes de uno mismo para que se balancee las decisiones con sabiduría de otros.

(2) Roban a los hermanos de su dinero.

Mateo 10:10 el obrero es digno de su alimento.

Lucas 10:7 Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que os den; porque el obrero es digno de su salario. No os paséis de casa en casa.

1° Corintios 9:7 ¿Quién fue jamás soldado a sus propias expensas? ¿Quién planta viña y no come de su fruto? ¿O quién apacienta el rebaño y no toma de la leche del rebaño?

1° Timoteo 5:17 Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar. 18 Pues la Escritura dice: No pondrás bozal al buey que trilla; y: Digno es el obrero de su salario.

Un Salario Digno – Hay versículos claros[15] que indican que el que trabaja del evangelio debe vivir del evangelio (1ª Corintios 9:1-14). Jesús propuso la norma o regla de que “el obrero es digno de su alimento.” De ser pagado un salario justo y digno es correcto y obligatorio delante del Señor. Esto de vigilar remuneración justa es el deber de quién que es enseñado, no quien que enseña. Cada cristiano debe pertenecer (ser miembro) a una buena iglesia local para que reciba la palabra de Dios y crece.

Gálatas 6:6 El que es enseñado en la palabra, haga partícipe de toda cosa buena al que lo instruye.

Aparte que participe en las actividades de su iglesia, cada miembro de la iglesia debe fijar que la iglesia pague bien (justo salario) a sus ministros como la Biblia dice. Si no lo hacen, el cristiano conciente debe buscar de dar parte o todo de sus diezmos a estos ministros para que cumple con esto.

Lucas 14:33 Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.

Para los que en el ministerio, deben entender bien que deben ser un cristiano ejemplar, y esto significa que tiene que renunciar el materialismo como meta y prioridad de su vida. Dios pone requisitos para los en el ministerio, y ellos siendo ejemplos de muy buenos cristianos deben ser completamente libre de la codicia, de deseos sobremanera para la ganancia, y especialmente para conseguirlo en forma deshonesta.

1° Timoteo 3:3 no codicioso de ganancias deshonestas… no avaro;

1° Pedro 5:2 Apacentad la grey de Dios… no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto;

Tito 1:7… no codicioso de ganancias deshonestas, 11 enseñando por ganancia deshonesta lo que no conviene. 12Uno de ellos, su propio profeta, dijo: Los cretenses, siempre mentirosos, malas bestias, glotones ociosos.

Pero todo esto es un balance entre extremos. De una mano, el pueblo de Dios debe pagar al ministro un salario justo[16] para que no esté sufriendo para nada más existir. De la otra mano, el ministro es descalificado si es una persona sobremanera preocupado en el dinero, especialmente en ganarlo, retenerlo, o peor, de obtenerlo a cualquier precio. Por esto Dios instituyó diáconos en Hechos 6 para que ellos preocupen de los asuntos más “mundanos” como el edificio, el salario del pastor, etcétera.

Éxodo 18:21 Además escoge tú de entre todo el pueblo varones de virtud, temerosos de Dios, varones de verdad, que aborrezcan la avaricia; y ponlos sobre el pueblo…

Un requisito para hombres en el ministerio, o en el gobierno de la iglesia es que son personas que aborrezcan la avaricia que es la avidez para las riquezas, de ser astuto cuando se trata de riquezas para ganarlas y retenerlas. Esto es exactamente que la Biblia enseña que el buen cristiano evita en su vida, de renunciar las riquezas como prioridad y meta de la vida. (Vea Apéndice 4 – Cada cristiano tiene que renunciar riquezas como la prioridad y meta de su vida. [Ir])

Deuteronomio 16:18 Jueces y oficiales pondrás en todas tus ciudades que Jehová tu Dios te dará en tus tribus, los cuales juzgarán al pueblo con justo juicio. 19 No tuerzas el derecho; no hagas acepción de personas, ni tomes soborno; porque el soborno ciega los ojos de los sabios, y pervierte las palabras de los justos.

Los ministros deben ser personas que no dejan su ministerio, servicio, o juicio ser influenciado por malas influencias. Lo recto es lo que agrada a Dios. De torcer lo recto para que salga la voluntad de uno mismo es algo que desagrada a Dios. Aun en el ministerio de Dios, hay la acepción de las personas. Tratamos a los ricos y influénciales muy diferente que a los pobres y personas sin influencia.

2° Crónicas 19:6 Y dijo a los jueces: Mirad lo que hacéis; porque no juzgáis en lugar de hombre, sino en lugar de Jehová, el cual está con vosotros cuando juzgáis. 7 Sea, pues, con vosotros el temor de Jehová; mirad lo que hacéis, porque con Jehová nuestro Dios no hay injusticia, ni acepción de personas, ni admisión de cohecho. 9 Y les mandó diciendo: Procederéis asimismo con temor de Jehová, con verdad, y con corazón íntegro.

Hablando positivamente, los buenos ministros son personas que siempre son saturados con conceptos del temor de Jehová, de sostener la verdad, de tratar, obrar, y ministrar con un corazón íntegro (no distraído por intereses económicos).

Hechos 20:33 Ni plata ni oro ni vestido de nadie he codiciado.

Pablo se defendió a sí mismo delante de los ancianos en Efesio con estas palabras. Los falsos maestros tienen mucho problema de honestamente decir esto. El ministro tiene que vivir una vida de no vivir en lujos excesivos, de no enriquecerse por medio del ministerio, y sobre todo, de no demostrarse una persona excesivamente interesado en lo económico, lo personal, o lo de la iglesia, o de los ingresos y diezmos de su iglesia.

1° Tesalonicenses 2:5 Porque nunca usamos de palabras lisonjeras[17], como sabéis, ni encubrimos avaricia; Dios es testigo;

Pablo pudo decir públicamente como argumento para defender su ministerio que jamás usó palabras lisonjeras para beneficiarse a él o su ministerio con otros. Nunca hizo nada “bajo la mesa” para beneficiarse sin que fuera algo correcto y abierto. Habla de encubrir algo que alguien quiere que se quede secreto por poner un abrigo sobre ello.

Dios premia y estima a hombres honestos (Hechos 6:3Buscad… a siete hombres honestos”; 2ª Corintios 8:21procurando hacer las cosas honradamente, no sólo delante del Señor sino también delante de los hombres”; 1ª Pedro 2:12 “manteniendo buena (honesta) vuestra manera de vivir entre los gentiles.”). Jesús aparentemente manejó mucho dinero en su ministerio porque necesitaba un tesorero (Juan 13:29), pero no vemos ninguna indicación que guardó este dinero sino que después de sus gastos más necesarias, repartió a los pobres. El ministro debe ser el tipo de hombre que siempre hace las cosas abiertamente y honestamente, y esto es doble importante cuando hablamos sobre asuntos de dinero.

1° Timoteo 3:3 no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro;

Dios pone un requisito sobre todos en el ministerio de “no ser codicioso de ganancias deshonestas… no (un) avaro.”  El momento que el ministro se hace preocupado sobre sus ganancias, o de buscar como puede ganarse más dinero para hacerse rico, ya se descalificó del ministerio.

1° Timoteo 6:10 porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores. 11 Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre.

Dinero no es el problema. El problema es el amor al dinero. El deseo de tenerlo, conseguirlo, de retenerlo, de multiplicarlo, de enriquecerse. Esto es el problema. El buen ministro debe “huir de estas cosas” y seguir a calidades nobles y honorables.

2° Pedro 2:3 y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme. 14 Tienen los ojos llenos de adulterio, no se sacian de pecar, seducen a las almas inconstantes, tienen el corazón habituado a la codicia, y son hijos de maldición.

Pedro nos avisó sobre los falsos maestros. Su marca es la avaricia, de ser astuto o avidez de tratar con dinero, riquezas. “Mercadería” es de viajar (de ir de persona a persona) comprando y vendiendo, o sea, de hacer trato o negocio o tener una relación tocando lo económico. Bien que se ponen atentos cuando un visitante con un anillo de oro y buena ropa entra, y desprecian a los pobres hermanos (Santiago 2:1-9).

Jeremías 10:21 Porque los pastores se infatuaron, y no buscaron a Jehová; por tanto, no prosperaron, y todo su ganado se esparció.

“Infatuar” significa de ser un grande consumidor, de gastar mucho. En nuestro día cuando los pastores de iglesias prosperas y ricas pueden ganar mucho dinero para ellos mismos, y igualmente como organización edifican grandes complejos de millones de dólares, ya sabemos que estos no buscaron a Jehová en lo que hicieron sino hicieron monumentos a sí mismo.

Ezequiel 34:2 Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza, y di a los pastores: Así ha dicho Jehová el Señor: ¡Ay de los pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos! ¿No apacientan los pastores a los rebaños? 3 Coméis la grosura, y os vestís de la lana; la engordada degolláis, mas no apacentáis a las ovejas.

Isaías 56:11 Y esos perros comilones son insaciables; y los pastores mismos no saben entender; todos ellos siguen sus propios caminos, cada uno busca su propio provecho, cada uno por su lado. 12 Venid, dicen, tomemos vino, embriaguémonos de sidra; y será el día de mañana como éste, o mucho más excelente.

Tito 1:9 retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen. 10 Porque hay aún muchos contumaces[18], habladores de vanidades y engañadores, mayormente los de la circuncisión, 11 a los cuales es preciso tapar la boca; que trastornan casas enteras, enseñando por ganancia deshonesta lo que no conviene.

Aquí lo vemos que el contenido de lo que enseñan es algo que no es el mensaje de Dios sino otra cosa. Ellos por su enseñanza errónea causan casas enteras de caer en pecado, problemas, o peor ni ser salvos. Ellos se marcan por ser “contumaces, habladores de vanidades y engañadores.” Esto es que son personas no sujetos a Dios, que repitan y promueven vanidades (ocioso, algo que no es provechoso o trabajo honesto sino algo que es hueco de valor real, vano), o sea, alguien que dice mucho, pero hay poco valor espiritual en lo que dice. Hay muchos pastores hoy en día que son expertos de hablar mucho y decir nada de valor espiritual. No lleva la carne de la Palabra de Dios pero sí hablan un montón. Ellos son engañadores también. Esta palabra significa a alguien que decepciona por la mente, la astucia.

Marcos 12:38 Y les decía en su doctrina: Guardaos de los escribas, que gustan de andar con largas ropas, y aman las salutaciones en las plazas, 39 y las primeras sillas en las sinagogas, y los primeros asientos en las cenas; 40 que devoran las casas de las viudas, y por pretexto hacen largas oraciones. Éstos recibirán mayor condenación.

Aquí vemos que ellos no nada más roban, pero roban con crueldad a los que menos tienen para perder, las viudas. No tienen piedad sobre quienes que dañan con sus mañas.

(3) Sacrifican a las ovejas, no sacrifican por ellos.

Ezequiel 34:2 Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza, y di a los pastores: Así ha dicho Jehová el Señor: ¡Ay de los pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos! ¿No apacientan los pastores a los rebaños? 3 Coméis la grosura, y os vestís de la lana; la engordada degolláis, mas no apacentáis a las ovejas.

Juan 10:10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. 11 Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas. 12 Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa. 13 Así que el asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las ovejas.

El problema al fondo de todo para el falso ministro de Dios es simplemente no es llamado por Dios, su corazón no es recto delante de Dios, y por esto no les importa las ovejas. Esta simple diferencia causa el buen ministro de sacrificar altamente si es necesario para el bienestar de su cargo. El bueno ministro arriesga su propio bienestar para proteger a las ovejas del lobo, león, u oso. (El pastor predica en contra de asuntos populares aun que le cuesta personalmente o le cuesta en su ministerio.) El mal ministro va a guardar su “pato que da los huevos de oro,” o sea, que su prioridad es su propio bienestar, luego lo demás si es necesario que él piensa en ello (si puede evitar pensando en otros, lo haría). No es que este mal ministro no quiere gastar dinero en la iglesia, en obras de beneficio, etcétera. Sí lo hace. Pero su prioridad es de proteger su propio ingreso y beneficios, su fama, su control, su poder, y su bienestar personal. Debe recibir algo, pero lo debido bajo las circunstancias, un salario digno y no ganancias deshonestas.

He oído de pastores que vienen a una iglesia sin pastor para presentarse como candidato y luego su preocupación principal es en cuanto van a pagarle. Debemos ser claro aquí. La preocupación principal del pastor es su cargo, las ovejas, su cuidado espiritual. La principal preocupación de las ovejas respecto al pastor debe ser de darle un salario digno a un ministro de Dios. Cuando un ministro demuestra demasiado interés en sus propios beneficios, se está demostrándose como un mal ministro, con su corazón cruel y buscando aprovecharse de las ovejas. El pastor que no se preocupa por su propia vida y bienestar sino sus preocupaciones son de su ministerio y ovejas, esto es el ministro que el pueblo de Dios debe cuidar muchísimo. Debe recibir un buen salario, y su pueblo debe demostrar regalos y beneficios para él.

(4) Tendencia de ser duro y cruel.

Ezequiel 34:4… no volvisteis al redil la descarriada, ni buscasteis la perdida, sino que os habéis enseñoreado de ellas con dureza y con violencia.

Jeremías 23:1  ¡Ay de los pastores que destruyen y dispersan las ovejas de mi rebaño!2 Por tanto, así ha dicho Jehová Dios de Israel a los pastores que apacientan mi pueblo; Vosotros dispersasteis mis ovejas, y las espantasteis, y no las habéis cuidado. He aquí que yo castigo la maldad de vuestras obras, dice Jehová. 3 Y yo mismo recogeré el remanente de mis ovejas de todas las tierras adonde las eché, y las haré volver a sus moradas; y crecerán y se multiplicarán. 4 Y pondré sobre ellas pastores que las apacienten; y no temerán más (de pararse de actividad por una cosa asombrosa o terrible), ni se amedrentarán (de desanimarse o desmayarse o retirarse por razón de ver violencia, o experimentar confusión o miedo), ni serán menoscabadas (de visitar con propósito de bastar con lo que necesita, de faltar cosas necesarias), dice Jehová. No lleva una relación íntima y con compasión con las ovejas

Isaías 40:11 Como pastor apacentará su rebaño; en su brazo llevará los corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suavemente a las recién paridas.

Juan 10:13 Así que el asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las ovejas. 14 Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen,

2° Timoteo 2:19 Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo.

Mientras Jesús y sus verdaderos ministros preocupan de su cargo, el falso maestro se demuestre más bien desinteresado, cruel, y duro. No se interesa realmente en el bienestar de su cargo. Claro que pone un disfraza de preocupación fingida, pero esto es muy de encima.

Se ve el amor y preocupación por dos cosas principales: (1) se conoce a sus ovejas. (2) protege a sus ovejas del mal. Que se conoce a sus ovejas – Por esto, quiere decir que está en un nivel personal con ellos. Ellos le conocen a él, y él a ellos. Muchos malos ministros ponen un ambiente de cortesía entre ellos y sus cargos, pero no pasa más allá de formalidades. Buenos ministros conocen las vidas y conflictos de su cargo, y entran para aliviar, ayudar, y sufrir con ellos. Que protege a sus ovejas del mal – La idea es que el ministro debe ser un “pastor”, alguien que tiene el cuidado espiritual de las ovejas primero sobre todo. Esto implica que si hay un peligro de falsa doctrina, de pecado, o de pecado muy arraigado en su vida, el buen ministro arriesga su relación con la oveja para enfrentarle con el pecado, y le toma por la mano, y le saca del peligro paso por paso. De no hacer esto no es de realmente preocupar por el mal que le perjudica.

Hechos 20:29 Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. 30 Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos. 31 Por tanto, velad, acordándoos que por tres años, de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno.

Que no perdonarán al rebaño

Significa que estos lobos van a poner un ambiente en la iglesia donde va a tener un control sobre los hermanos. El ritmo de las actividades y las exigencias van a ser tan duro, que no van a tener misericordia a nadie. Su planes, sus ideas, sus metas todos tienen que ser cumplidos, y las ovejas van a pagar. Las ovejas son quienes que sacrifican más de nada. Comparamos esto con Ezequiel 34:2-3 donde el regaño de Dios hacia los malos es que ellos están “gastando” las ovejas, las ovejas son estresados, sobre trabajados, y nerviosos. Este ambiente es puesto sobre ellos por su líder, el mal ministro. Pero todo el trabajo del pastor andando sobre los cerros y valles, es de buscar lugares de tranquilidad y paz, donde se pueden alimentarse bien, crecer, producir individualmente, y reproducirse.

Mateo 23:4 Porque (los escribas y los fariseos) atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas.

El regaño de Jesús contra los escribas y los fariseos entra aquí. Su relación con su cargo es de ser duro y cruel en imponer cosas, cosas que son difíciles para los miembros de llevar pero les obligan de llevarlas, y aun que pueden aliviar algo del sufrimiento, no lo hacen porque ellos están en control, y ellos dominan a las ovejas, y ellos quieren sus planes, aspiraciones, y fama de desprenderse ni modo cuanto que cuesta a las ovejas.

El mal ministro también dispersa a las ovejas en lugar de recogerles.

Los salvos son como ovejas descarriadas

1° Pedro 2:25 Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.

Isaías 53:6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.

Ezequiel 34:6 Anduvieron perdidas mis ovejas por todos los montes, y en todo collado alto; y en toda la faz de la tierra fueron esparcidas mis ovejas, y no hubo quien las buscase, ni quien preguntase por ellas. 11 Porque así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo, yo mismo iré a buscar mis ovejas, y las reconoceré. 12 Como reconoce su rebaño el pastor el día que está en medio de sus ovejas esparcidas, así reconoceré mis ovejas, y las libraré de todos los lugares en que fueron esparcidas el día del nublado y de la oscuridad.

El bueno ministro de Dios preocupa, busca, y recoja.

Ezequiel 34:4no volvisteis al redil la descarriada, ni buscasteis la perdida, sino que os habéis enseñoreado de ellas con dureza y con violencia. 5 Y andan errantes por falta de pastor, y son presa de todas las fieras del campo, y se han dispersado. 6 Anduvieron perdidas mis ovejas por todos los montes, y en todo collado alto; y en toda la faz de la tierra fueron esparcidas mis ovejas, y no hubo quien las buscase, ni quien preguntase por ellas.

Aquí vemos que Dios regañó los pastores por medio de Ezequiel por que ellos no tuvieron amor y compasión verdadero hacia las ovejas, su cargo, sino les dejó de esparcir (vagar espiritualmente o físicamente de la casa de Dios), y no se fue a buscarles. Parte de la obra de Dios es de mantener los cristianos en el camino de la fe. El interés del bueno ministro de Dios es intensivamente en lo de su carga[19].

Resumen de la marca de dureza y crueldad

Hay una actitud que aparece en unos casos que revela que el ministro no es bueno. Esta actitud es una de dureza y crueldad. Realmente su amor no es para las ovejas, sino para sí mismo.

Hay responsabilidades que el ministro tiene con sus ovejas. Si no lo toma en serio, las ovejas sufren. Si lo toma en serio, significa sacrificio para él. Esta decisión es muy demarcada en los ministros. Unos son muy sacrifícales, y otros tienen problemas con que ellos mismos sacrifican para las ovejas. Ellos mismos quieren ser bien alimentados, pero no piensan bien en como esta afecta a las ovejas bajo su cargo.

El Error de Balaam

El error de Balaam (Núm. 22:5) fue que este profeta vio el pecado en Israel, suponía que Dios debería maldecir este pueblo por su pecado. Él manifestó un corazón duro, cruel, y sin compasión para el pueblo de Dios, los hijos de Dios, y buscaba el castigo para ellos en lugar de buscar como puede ayudarles de escapar el castigo de Dios. Dios a veces castiga a los suyos (Israel en el desierto) y aun los del mundo (Sodoma y Gomora). Pero no es para nosotros de desear o tratar de causar este castigo de venir más de prisa o más severo que quiere Dios.

Al fondo de este problema es que el ministro no ha captado realmente qué es su papel en el ministerio. Ha perdido el concepto de intercesor para otros, andando entre Dios y estas personas, pidiendo misericordia de Dios y exhortando al pueblo de corregir los problemas antes de que es demasiado tarde, y llega el castigo de Dios, el fin de la misericordia de Dios.

(9) No tienen Integridad

1° Reyes 9:4 Y si tú anduvieres delante de mí como anduvo David tu padre, en integridad de corazón y en equidad, haciendo todas las cosas que yo te he mandado, y guardando mis estatutos y mis decretos,

1° Reyes 15:5 por cuanto David había hecho lo recto ante los ojos de Jehová, y de ninguna cosa que le mandase se había apartado en todos los días de su vida, salvo en lo tocante a Urías heteo.

Hechos 13:22 Quitado éste, les levantó por rey a David, de quien dio también testimonio diciendo: He hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, quien hará todo lo que yo quiero.

La idea de atrás “integridad” es de ser completo. David tuvo un corazón completo delante de Dios. Esto quiere decir que no hubo cosas que David guardó para sí mismo, sino “todo estaba en la mesa” para la disposición de Dios. Prácticamente esto quiere decir que David no tuvo pecado escondido en su vida. David no era obstinado, terco, o difícil en su voluntad y lo que Dios quiso. Dios no tuvo que pelear con David para hacer las cosas. Según Dios mostró, David lo hizo.

Salmo 78:72 Y (David) los apacentó conforme a la integridad de su corazón, Los pastoreó con la pericia (un argumento, discreción) de sus manos.

El liderazgo en el ministerio (y cada ministro tiene que ser un líder) es de base de la integridad que el hombre de Dios tiene para con Dios. Los malos ministros no tienen integridad. Su palabra no vale nada, sus morales que usan para sus vidas cambian más frecuentemente que el clima, y ellos en general no son personas confiables. Son personas que causan duda, no confianza. Observa unas cosas en este Salmo de David.

Salmo 101:1 Misericordia y juicio cantaré; A ti cantaré yo, oh Jehová. 2 Entenderé el camino de la perfección Cuando vengas a mí. En la integridad de mi corazón andaré en medio de mi casa. 3 No pondré delante de mis ojos cosa injusta. Aborrezco la obra de los que se desvían; Ninguno de ellos se acercará a mí. 4 Corazón perverso se apartará de mí; No conoceré al malvado. 5 Al que solapadamente infama a su prójimo, yo lo destruiré; No sufriré al de ojos altaneros y de corazón vanidoso.

6 Mis ojos pondré en los fieles de la tierra, para que estén conmigo; El que ande en el camino de la perfección, éste me servirá. 7 No habitará dentro de mi casa el que hace fraude; El que habla mentiras no se afirmará delante de mis ojos. 8 De mañana destruiré a todos los impíos de la tierra, Para exterminar de la ciudad de Jehová a todos los que hagan iniquidad.

La integridad aquí significa que uno: (1) Aborrece la obra de los que se desvían, y él no acercará a este tipo de personas. (2) Se separa de personas con corazón perverso, y ni va a conocer al malvado. (3) Se opone a las personas que infaman, calumnian, o hacen chismes contra otros. (4) No aguanta a personas orgullosas o vanidosas (hueco de valor espiritual). (5) Busca a personas fieles y maduras con Dios para ser sus compañeros. (6) Totalmente rechaza personas envueltas en fraudes o mentiras de cualquier tipo. (7) Se opone a los que hacen iniquidad.

El mal ministro convive con tipos de personas que se revelan como son.

2° Crónicas 19:6 Y dijo a los jueces: Mirad lo que hacéis; porque no juzgáis en lugar de hombre, sino en lugar de Jehová, el cual está con vosotros cuando juzgáis. 7 Sea, pues, con vosotros el temor de Jehová; mirad lo que hacéis, porque con Jehová nuestro Dios no hay injusticia, ni acepción de personas, ni admisión de cohecho. 9 Y les mandó diciendo: Procederéis asimismo con temor de Jehová, con verdad, y con corazón íntegro.

De lo que vemos en este punto, el mal ministro se marca a sí mismo por su falta de integridad en su vida y en su ministerio. Hay cosas que tal vez no son justos, pero él aguanta para mantener su propia integridad. Tal vez hay formas más “fáciles” de hacer las cosas, pero él no va en estos caminos porque él es integro en su forma de vivir y administrar a sus ministerio.

(5) Fabrican su propia visión que no es de Dios.

1° Samuel 2:29 ¿Por qué habéis hollado mis sacrificios y mis ofrendas, que yo mandé ofrecer en el tabernáculo; y has honrado a tus hijos más que a mí, engordándoos de lo principal de todas las ofrendas de mi pueblo Israel? 30 Por tanto, Jehová el Dios de Israel dice: Yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre andarían delante de mí perpetuamente; mas ahora ha dicho Jehová: Nunca yo tal haga, porque yo honraré a los que me honran, y los que me desprecian serán tenidos en poco.

Deuteronomio 32:15 Pero engordó Jesurún, y tiró coces (Engordaste, te cubriste de grasa); Entonces abandonó al Dios que lo hizo, Y menospreció la Roca de su salvación.

Los ministros de Dios son heraldos. Este concepto tiene que ver con los tiempos antes de la amplificación electrónica de voz. No era digno de que un rey grita, y tampoco es bueno que nadie le oiga, y es peligroso que hay mucha gente muy cerca al rey. Entonces el heraldo (predicador o profeta) era una persona que repite exactamente lo que ha dicho el rey. Nunca puede fabricar o inventar el mensaje. El heraldo es extremadamente restringido a solamente lo que el rey le da de decir. No puede decir más (aumentando su propio comentario o peor inventando el mensaje), no puede decir menos (pasando por alto partes que no quiere repetir), y no puede cambiar nada del mensaje (dando su propio punto de vista sobre el mensaje). La única calidad requerida realmente de heraldo es fidelidad al mensaje (esto y claro que es oído por el pueblo) y que habla.

Jeremías 14:14 Me dijo entonces Jehová: Falsamente profetizan los profetas en mi nombre; no los envié, ni les mandé, ni les hablé; visión mentirosa, adivinación, vanidad (hueco de valor) y engaño de su corazón os profetizan.

Jeremías 23:16 Así ha dicho Jehová de los ejércitos: No escuchéis las palabras de los profetas que os profetizan; os alimentan con vanas esperanzas; hablan visión de su propio corazón, no de la boca de Jehová. 21 No envié yo aquellos profetas, pero ellos corrían; yo no les hablé, mas ellos profetizaban.

Jeremías 29:8 Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: No os engañen vuestros profetas que están entre vosotros, ni vuestros adivinos; ni atendáis a los sueños que soñáis. 9 Porque falsamente os profetizan ellos en mi nombre; no los envié, ha dicho Jehová.

Dios culpa grandemente a los ministros que hablan cosas que no vienen de Dios sino de sus propios malvados corazones. Estas personas inventan el mensaje que dan y no proviene de Dios. Es altamente sospechoso que los falsos maestros siempre creen en nuevas revelaciones o el don de profeta siga hoy en día. Un profeta era alguien que anunciaba lo que ha dicho Dios, y a veces en el Antiguo Testamento esto era una “profecía” de eventos (castigos normalmente) futuros. Pero también a veces era de repetir lo que Dios ha dicho antes. Por un momento, vamos a suponer que tienen razón y Dios sigue dando revelaciones hoy en día. Dios no contradice de lo que dice en un lado con el otro. Entonces entre los 66 libros de la Biblia, no vemos ni una contradicción de entre un parte y otro. Pero las revelaciones de falsos profetas contradicen la Biblia en todos lados. Lo más importante del mensaje de Dios es la salvación en Jesucristo, pero esto es perdido para el falso ministro. Prefiere una novedad.

Deuteronomio 18:22 si el profeta hablare en nombre de Jehová, y no se cumpliere lo que dijo, ni aconteciere, es palabra que Jehová no ha hablado; con presunción la habló el tal profeta; no tengas temor de él.

Cuando hablamos de revelación directa inspirada de Dios a un profeta, pensando como en las Escrituras o algo a nivel de las Sagradas Escrituras, uno de los requisitos para reconocer el verdadero profeta de Dios (aparte de armonía que lo que ya está), es que tiene que cumplirse totalmente, siempre, y exactamente como Dios ha dicho. Si no se cumple, entonces no es de Dios y no debemos “tener temor de él”, o sea, no debemos respetarle o hacerle caso más.

Judas 1:8 No obstante, de la misma manera también estos soñadores mancillan la carne, rechazan la autoridad y blasfeman de las potestades superiores. 9 Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda.

Cuando vemos las palabras “visiones” o “sueños” debemos entender que esto no está siempre hablando de una visión de Dios como nueva revelación. A veces esto habla como de una visión de un empresario que tiene “el sueño” o “la visión” de empezar una nueva empresa de una manera.

Estos planes de estos hombres son lo que marcan a ellos como falsos profetas y falsos maestros. Ellos presentan sus propios sueños en lugar de lo que Dios dice. Ellos llegan a tomar la idea que sus sueños son la obra de Dios, y Dios a fuerzas tiene que bendecir a su obra, o sea lo que idean ellos. Dios tiene Su voluntad, y ni es lo que fabricamos ni deseamos que causa la voluntad de Dios, sino lo que Dios en Su mente quiere, ordena, y hace su voluntad.

Los falsos ministros sueñan con la grandeza para ellos mismos, mientras Dios manda a sus ministros de trabajar en formas simples, sencillas. Anotamos que la marca de un buen ministro de Dios es humilde, de ser manso, no presumido, no fuerte de su voluntad (obstinado), y no arrogante. Isaías 14 describe a Satanás con la repetición de “yo”, “Yo subiré”, etcétera. El hombre de Dios es alguien que no impone su voluntad, sus conceptos, su modo de hacer las cosas, sino es suave en las manos de Dios, obediente.

No necesitamos tanta visión o tanto sueño para hacer la obra de Dios. Nosotros no somos quien que supervisa todo, es Dios. Tenemos que simplemente obedecer a cada paso lo que Dios manda. Los malos ministros nos presentan sus sueños (como voluntad de Dios) porque quieren convencernos para pagar el precio para que ellos cumplan con sus sueños y aspiraciones. Actualmente esto es egotismo, no es piedad. De todo lo que vemos en la Biblia, los hombres de Dios siempre son humildes, mansos, contritos, y de “poca ambición.” Esto es drásticamente diferente del falso profeta quien es de grande ambición, y en todos sus sueños y ambiciones, hable de ideas y visiones y sueños grandiosos. Siempre él mismo está sentado encima de una grande organización, bañándose en la gloria, controlando todo, y recibiendo los beneficios directamente o indirectamente. De que otro toma este lugar, y él mismo es muy abajo de la superficie, nunca nos presenta así. De servir a Dios sin la fama es un concepto rechazado por ellos.

Judas 1:3 Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos.

La doctrina, método, y contenido del evangelio y mensaje de Dios ya han sido establecidos por Dios en la Biblia. De ignorar o rechazar esto para inventar, fabricar, o buscar otro diciendo que es de Dios es simplemente un grave error. Las aspiraciones y ambiciones grandiosas de los ministros hablan mal de ellos.

(6) Engañan por hacer milagros para ganarles autoridad con el pueblo de Dios.

Mateo 24:11 Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos;

Mateo 24:24 Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos.

Mateo 7:22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? 23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.

Marcos 13:22 Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y harán señales y prodigios, para engañar, si fuese posible, aun a los escogidos.

2° Tesalonicenses 2:9 inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos,

Tenemos que entender que el hecho de “tener poder sobrenatural” no es una credencial o seguridad que estas personas son de Dios. No todos los que dicen que trabajan en el nombre de Dios realmente son ministros de Dios (Mateo 7:22-23). Todo su chiste es de parecer como buenos hombres de Dios. Siempre el plan de un falso es de no manifestarse como mal sino como uno de nosotros (Hechos 20:30). Su dicho puede ser muy convincente pero sus obras y hechos (su fruto – Mateo 7:20 “por sus frutos los conoceréis”) con tiempo les revelan por lo que son. Satanás también tiene mucho poder, y sus ministros llegan con milagros, poderes, señales, y maravillas. Esto en sí no es suficiente para que concluyamos que son de Dios y de aceptar su mensaje.

Anotamos aquí que su pensar es fallado. Para ellos, la autoridad mayor no es la Palabra de Dios sino las experiencias. En la Biblia la autoridad mayor es Dios, y las Escrituras como expresión de la voluntad, mandos, y dirección de Dios llevan alta autoridad también. Ellos enseñan y promueven que sus seguidores estimen más los milagros, las maravillas, y los poderes y logros que ellos pueden hacer. Cada milagro que hizo Moisés, los magos de Egipto hicieron lo idéntico. Poder sobrenatural ni comprueba que el ministro es de Dios ni que el mensaje es fiel a la palabra de Dios. Simplemente uno tiene que saber el mensaje de Dios, las Escrituras, y comprobar que es según que Dios ha mandado.

El contenido del mensaje de un ministro tiene que concordar con el contenido del mensaje de Dios. Debemos aclarar aquí más. Sí, Dios demostró grandes poderes con Moisés y otros, pero esto no es donde nosotros debemos concentrar que concordamos con la Biblia, sino en el mensaje principal, que Jesús siendo Dios en forma de hombre, vino y murió por nosotros. Su ejemplo es uno de negarse a sí mismo, y obedecer la voluntad de Dios el Padre. No hay mensaje más importante que esto. Todo lo demás hace secundario a este mensaje.

Lenguas Modernas es una Marca del Falso Profeta

Isaías 8:19 Y si os dijeren: Preguntad a los encantadores y a los adivinos, que susurran hablando, responded: ¿No consultará el pueblo a su Dios? ¿Consultará a los muertos por los vivos?

Una identificación de un falso profeta es que “susurran hablando.” En hebreo, estas dos palabras son (1) de hacer sonidos como un pajarito. (2) hablar de bajo del rango de sonido que otros pueden oír claramente lo que estás diciendo, de hablar en un tono bajo para que los demás oyen sonidos pero no pueden distinguir el sentido de tus palabras. Los dos identifican sonidos no inteligibles. Esto parece exactamente a ser lenguas modernas. En Hechos 2, es claro que lenguas fueron la predicación con entendimiento en idiomas extranjeras.

2° Corintios 11:13 Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. 14 Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. 15 Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras.

(7) Predican cosas que no promueven y producen la piedad y la fuerza espiritual, sino vanidad.

Que prediques la palabra — 2° Timoteo 4:2

Isaías 30:9 Porque este pueblo es rebelde, hijos mentirosos, hijos que no quisieron oír la ley de Jehová; 10 que dicen a los videntes: No veáis; y a los profetas: No nos profeticéis lo recto, decidnos cosas halagüeñas, profetizad mentiras; 11 dejad el camino, apartaos de la senda, quitad de nuestra presencia al Santo de Israel. 12 Por tanto, el Santo de Israel dice así: Porque desechasteis esta palabra, y confiasteis en violencia y en iniquidad, y en ello os habéis apoyado;

Jeremías 5:30 Cosa espantosa y fea es hecha en la tierra; 31 los profetas profetizaron mentira, y los sacerdotes dirigían por manos de ellos; y mi pueblo así lo quiso. ¿Qué, pues, haréis cuando llegue el fin?

Jeremías 23:30 Por tanto, he aquí que yo estoy contra los profetas, dice Jehová, que hurtan mis palabras cada uno de su más cercano. 32 He aquí, dice Jehová, yo estoy contra los que profetizan sueños mentirosos, y los cuentan, y hacen errar a mi pueblo con sus mentiras y con sus lisonjas, y yo no los envié ni les mandé; y ningún provecho hicieron a este pueblo, dice Jehová.

Jeremías 23:16 Así ha dicho Jehová de los ejércitos: No escuchéis las palabras de los profetas que os profetizan; os alimentan con vanas esperanzas; hablan visión de su propio corazón, no de la boca de Jehová.

2° Timoteo 4:3 Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias,

Hechos 20:20 y cómo nada que fuese útil he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas, 27 porque no he rehuido anunciaros todo el consejo de Dios.

Primero vamos a aclarar que esta marca tiene su parte correspondiente en el pueblo de Dios, y uno embona en el otro. El pueblo rechaza la verdad de la Palabra de Dios para algo más suave, más entretenido. Dios nos avisa claramente que una marca de un pueblo rebelde es que ellos dejan a un lado la mera Palabra de Dios para buscar cosas que “rascan su comezón de oír”, cosas populares y no duros. Siempre hay falsos profetas que toman rápidamente estas oportunidades de decirle al pueblo “lo que quieren oír.”

Por eso, no hay avivamiento, no hay verdadero arrepentimiento, y con generación tras generación de lo mismo, la obra de Dios no avanza sin degenera la iglesia a ser una tristeza.

1° Timoteo 6:3 Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad,

Tito 1:1 Pablo, siervo de Dios y apóstol de Jesucristo, conforme a la fe de los escogidos de Dios y el conocimiento de la verdad que es según la piedad,

Otra marca de los falsos maestros es que no enseñan lo que da poder para una vida santa, piadosa, y victoriosa. Dios se encarga a sus ministros de enseñar ninguna otra doctrina (1ª Timoteo 1:3; 2ª Timoteo 1:13), de ser “retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también puede exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen” (Tito 1:9). Simplemente, el fruto de su ministerio debe ser piedad y obediencia a la voluntad de Dios entre los de bajo de su ministerio, y esto no es lo que pasa con el falso maestro. Ellos concentran en otras cosas entonces, sea inventos suyos (nuevas revelaciones) o en partes de la Palabra de Dios que realmente no son provechosos o a lo menos, en la forma en que ellos “predican,” “enseñan,” y lo explican, no sirve para nada.

2° Timoteo 3:5 que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita.

Regresamos a las palabras de Cristo, de negarse a sí mismo como Cristo lo hizo. La negación de sus propios deseos y voluntad para obedecer la voluntad de Dios, metiéndose en la obra, y dedicándose a ella completamente es lo que nos da poder.  Hay ministerios y ministros que tienen la apariencia de piedad, pero niegan la eficacia de la piedad. Habla todo lo que quieres, pero si el resultado de todo tu ministerio es algo que es pecado, y no es justicia (buenas obras, lo que debemos estar haciendo), entonces niegas con tu vida lo que pretendes de predicar y presentar. Ellos predican cosas que les gusta, que les conviene en la carne. 2ª Tes. 2:15

Lamentaciones 2:14 Tus profetas vieron para ti vanidad y locura; Y no descubrieron tu pecado para impedir tu cautiverio, Sino que te predicaron vanas profecías y extravíos.

Otra marca es que predican “vanidad” y “locura.” “Vanidad” aquí significa “algo que derrota” o “que se echa a perder.” “Locura” aquí viene de la palabra para “babosa” o “pegajosa (como yeso).” La idea es algo desagradable. ¿Quién quiere comer queso que es verde y babosa? Nadie. Es asqueroso. Esto es el resultado de sus enseñanzas en los ojos de Dios.

Mientras Dios se preocupó de revelar sus pecados al pueblo, y motivarles a cambiar sus vidas, arrepintiendo de sus pecados y buscando la justicia delante de Dios, ellos buscaron cosas que causaron las vidas de los cristianos de echarse a perder espiritualmente, o de ser asqueroso en la vista de Dios, encerrando su condenación bajo la ira de Dios. Simplemente, el falso maestro no causa a las personas de ver su pecado, de dar la vuelta de ellos, y de andar en el camino de Dios.

Efesios 5:6 Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia.

Aquí la palabra “engañar” es de robar por fraude. Las palabras vanas son palabras huecas de valor espiritual. Cuando el falso maestro (o cualquier ministro de Dios) llega a tener su ministerio sin la meta y el efecto de convencer (Tito 1:9: Judas 1:22-23), corregir (2ª Timoteo 3:16), redargüir (Tito 1:9; 2ª Timoteo 3:16; 4:2), reclamar, exhortar  (1ª Tes. 2:11) al pueblo de Dios de abandonar sus pecados para andar en la voluntad de Dios, entonces debemos abandonar a estos ministros y buscar por otro lado. Es altamente peligroso que hay muchos en el cristianismo que rechazan cualquier tipo de predicación que regaña a las personas del pecado. Para ellos esto es algo contra la Biblia, contra Dios, y contra el amor. Pero el verdadero amor tiene que regañar para proteger. Pegamos las manos de los niños chiquitos porque acercaban a un fuego. El regaño en amor es beneficial, no nuestro enemigo.

Colosenses 2:8 Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo.

Los falsos maestros son famosos en usar filosofía, que es el arte de razón, de reflejar, de expandir sin fin sobre las preguntas de vida. Ellos son expertos en usar el razonar y la lógica para entretener la gente. “Huecas sutilezas” son huecos engaños, engaños que no tiene valor espiritual. Estas cosas son populares entre los hombres, y la popularidad es lo que muchos buscan en una iglesia, predicador, o ministerio.

Jeremías 3:15 y os daré pastores según mi corazón, que os apacienten con ciencia y con inteligencia.

Nehemías 8:8 Y leían en el libro de la ley de Dios claramente, y ponían el sentido, de modo que entendiesen la lectura.

Dios quiere que el pueblo de Dios reciba una dieta constante de la Palabra de Dios. Esto es explicaciones (exposición) de versículos y pasajes de la Biblia, bien explicadas para que ellos mismos entienden el sentido, aplican los principios en sus vidas, y saben los asuntos adentro de este mensaje.

2° Timoteo 4:2 que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. 3 Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, 4 y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.

1° Timoteo 4:13 Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza.

Los falsos maestros abundan en nuestro día por que el pueblo de Dios es igualito al pueblo de Israel en el Antiguo Testamento. Se hace ansioso para tener “la palabra de Dios” pero no aguantan la verdadera palabra de Dios porque les cuesta, entonces buscan predicadores que les predican fabulas, encantos, cuentos, chistes de ancianas, cualquier cosa para entretener su interés pero nada que realmente produce arrepentimiento, justicia, santidad, o piedad en sus vidas.

Judas 1:12 Éstos son manchas en vuestros ágapes, que comiendo impúdicamente con vosotros se apacientan a sí mismos; nubes sin agua, llevadas de acá para allá por los vientos; árboles otoñales, sin fruto, dos veces muertos y desarraigados;

La primera parte de este versículo es que los malos ministros son personas con pecados personales que entran en la iglesia (la cena del Señor específicamente) y participan cuando no deben participar. La segunda parte habla en varias formas de lo mismo. Una nube es algo que tiene la esperanza de agua. En desierto es un gran alivio de ver nubes cargas con agua venir a sus campos secos. Pero en verles venir y pasar encima y salirse sin dejar una gota de agua es muy desalentadora. En el otoño, los frutales deben ser cargados con fruta. ¡Qué desanimo es cuando uno vea un frutal frondoso en tiempo de la cosecha de sus frutos y no hay nada! Así son estos falsos ministros de Dios. Prometen tener grande bendición para el pueblo de Dios de ellos, pero a la mera hora, no traen nada. No hay conversiones del paganismo a Cristo, no hay fruto espiritual en sus vidas, no hay piedad y santidad en sus vidas, y no hay justicia apareciendo por sí mismo.

Judas 1:3 Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos.

Anotamos que la verdad tiene que ser defendido por los verdaderos cristianos. Es la bandera de guerra para ellos, y ellos tienen que levantarla para avanzar su causa. Sobre la vista de la verdad, hacemos todo que hacemos. La obra de Dios debe producir el producto que quiere Dios, no lo que piensan los hombres que debe ser. Dios no nos presenta promesas de grandeza o gloria en la tierra ahora, sino esto es para el cielo. Ahora debemos esperar duro trabajo y sufrimiento. Muchos cristianos e iglesias no aceptan esta visión para ellos.

Jeremías 2:8 Los sacerdotes no dijeron: ¿Dónde está Jehová? y los que tenían la ley no me conocieron; y los pastores se rebelaron contra mí, y los profetas profetizaron en nombre de Baal, y anduvieron tras lo que no aprovecha.

Jeremías 23:16 Así ha dicho Jehová de los ejércitos: No escuchéis las palabras de los profetas que os profetizan; os alimentan con vanas esperanzas; hablan visión de su propio corazón, no de la boca de Jehová. 22 Pero si ellos hubieran estado en mi secreto, habrían hecho oír mis palabras a mi pueblo, y lo habrían hecho volver de su mal camino, y de la maldad de sus obras. 30 Por tanto, he aquí que yo estoy contra los profetas, dice Jehová, que hurtan mis palabras cada uno de su más cercano. 32 He aquí, dice Jehová, yo estoy contra los que profetizan sueños mentirosos, y los cuentan, y hacen errar a mi pueblo con sus mentiras y con sus lisonjas, y yo no los envié ni les mandé; y ningún provecho hicieron a este pueblo, dice Jehová.

El mal manejo de la palabra de Dios es una marca muy fiel de un falso maestro. “Lisonjas” aquí significa “frivolidad,” o sea, el hacer las cosas más ligeras, menos importante, menos “pesadas.” Simplemente, cambien el tono del mensaje de uno con seriedad a ser uno de frivolidad. Esto es hecho por tomar ligeramente lo que importa a Dios, o por comentarios inapropiados, o por bromas y chistes que no tienen lugar alguno en la vida de un cristiano.

Efesios 5:3 Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos; 4 ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias. 5 Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.

En Efesios 5:3-5, “necedades” son cosas vanas, frívolas, de llamar la atención a uno mismo por las tonterías que dice o hace, “truhanerías” son cosas bromistas, es de llamar la atención a sí mismo por la astucia de la mente de decir bromas, contra uno mismo o otros.

Jeremías 2:8 Los sacerdotes no dijeron: ¿Dónde está Jehová? y los que tenían la ley no me conocieron; y los pastores se rebelaron contra mí, y los profetas profetizaron en nombre de Baal, y anduvieron tras lo que no aprovecha.

A fin de cuentas, estos ministros concentran en cosas que no son provechosos para el pueblo de Dios. Dios quiere dos cosas de “sus ovejas”: (1) reproducción – que es el evangelismo, o sea que personas inconversas están creyendo en Jesucristo para ser salvo. El cambio de una buena iglesia a otro no es evangelismo, es de robar ovejas normalmente. (2) fruto espiritual – Dios quiere que cada cristiano produce fruto espiritual digno de un hijo de Dios. Esto debe ser algo que se genera internamente en el corazón de cada persona, no algo que el pastor o ministro tiene que decirles lo que es, luego animarles de hacerlo, esforzarles de hacerlo un tantito agarrándoles por la mano, etcétera.

La mayor parte de los cristianos hoy en día pueden solamente seguir a otros. Como no tienen discernimiento espiritual, y probablemente ni son verdaderamente salvos, piden de sus pastores una lista de cosas de hacer “para ser salvo.” Hacen externamente esta lista como un católico sigue la lista de ellos. No hay relación dinámica con Cristo, no hay amor por ni Dios ni la verdad. No nace naturalmente nada en su corazón de hacer, servir, o adorar a Dios. Tienen que ser empujados a avanzar, por otra forma no se mueven nada. No hay iniciativa en su corazón de buscar, andar, y ser motivado para Dios y la obra de Dios. No aman a sus hermanos porque nada nace en sus corazones para ayudar a sus hermanos por amor de Cristo (Mateo 25:31-46).

Éxito y el Ministerio

Parte de la atracción del falso maestro es la percepción de un gran éxito que él mismo presenta y garantiza a sus seguidores. Jesús regañó a Pedro en Mateo 16:23 cuando Jesús habló a sus discípulos del futuro para Jesús y ellos. El cuadro era pesadísimo. Jesús tuvo que sufrir y morir en la cruz. Los discípulos no tuvieron esto como su concepto de éxito en el ministerio. Pedro empezó a reconvenirle a Jesús por presentar este “éxito”. Jesús le regañó a Pedro en llamarle “Satanás.”

Es una profunda verdad que Dios obra en la forma de una cruz, el quebrantar a sus siervos, y el negarse a sí mismo, y el hombre obra de otra forma. Para el hombre, el éxito es de tener mucha gente, mucho dinero, grandes edificios y estructura, y grande fama y popularidad. Estos elementos se carecen en casi todos los ministerios de la Biblia excepto en lo del establecimiento del templo y la nación de Israel, que no era de un hombre sino de una nación. Mateo 24:11 nos dice que los falsos profetas engañarán a muchos, entonces de tener popularidad no es algo que nos asegura que es bíblico. Pero a la verdad, lo más grande y famoso el ministerio, lo más difícil que es de oponerlo.

Personalidad Carismática

Tal vez unos de los elementos más comunes pero lo más difíciles de discernir correctamente es esto de su personalidad. Predicadores siempre tienen su personalidad, y el predicador carismática (no de ser Pentecostal sino de ser popular, famoso, y seguido por muchos) es algo muy peligroso.

Si el predicador enfrenta regularmente y fuertemente al pecado, su popularidad no crece mucho, y su ministerio sigue el ejemplo de los profetas del Antiguo Testamento, sufrirá por que el pueblo en general no sigue a Dios. Ve 1ª Reyes 18:19, donde los falsos profetas comieron de banquete con reyes, mientras el verdadero profeta de Dios comía poco en una cueva (1ª Reyes 18:4).

Juan 3:30 Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe.

(8) Tienen tendencia de no enfrentar el pecado, especialmente el pecado presente en su cargo.

Miqueas 3:5 Así ha dicho Jehová acerca de los profetas que hacen errar a mi pueblo, y claman: Paz, cuando tienen algo que comer, y al que no les da de comer, proclaman guerra contra él:

Jeremías 23:22 Pero si ellos hubieran estado en mi secreto, habrían hecho oír mis palabras a mi pueblo, y lo habrían hecho volver de su mal camino, y de la maldad de sus obras.

Debemos poner simple, lo que hay de mal en el pueblo de Dios, el ministro fiel se trata de ello, lo que sea. El pone en orden lo que es indebido. Si hay pecados escondidos, él fiel ministro de Dios los buscan, oran por ellos, y planea una forma de tratar el asunto con su gente. Si hay justicia (algo que debemos estar haciendo como buenas obras) que no están haciendo y que deben hacer, él encuentra una forma de informar, motivar, animar, y facilitar esto. Esta marca va mano en mano con que ellos fabrican su propia visión.

El malo ministro se marca muy bien por llenar los sermones y la iglesia y su ministerio con muchísimas cosas, pero no es lo que ataca los problemas del pueblo de Dios. Es “seguro” para el mal ministro de predicar sobre temas “no ofensivas” o “no controversiales”.

2° Timoteo 1:7 Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.

Apocalipsis 21:7 El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo. 8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.

Es muy interesante que Dios vea la cobardía igualita con otros pecados más gruesos. Para nosotros, no pensamos tan mal si un hombre no enfrenta algo poderoso y fuerte porque, “es casi imposible que logra algo.” Pero Dios dice que somos sus siervos, y por ser extensión de Dios omnipotente, es un insulto a Dios cuando andamos en cobardía.

Ezequiel 3:17 Hijo de hombre, yo te he puesto por atalaya a la casa de Israel; oirás, pues, tú la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte. 18 Cuando yo dijere al impío: De cierto morirás; y tú no le amonestares ni le hablares, para que el impío sea apercibido de su mal camino a fin de que viva, el impío morirá por su maldad, pero su sangre demandaré de tu mano. 19 Pero si tú amonestares al impío, y él no se convirtiere de su impiedad y de su mal camino, él morirá por su maldad, pero tú habrás librado tu alma. 20 Si el justo se apartare de su justicia e hiciere maldad, y pusiere yo tropiezo delante de él, él morirá, porque tú no le amonestaste; en su pecado morirá, y sus justicias que había hecho no vendrán en memoria; pero su sangre demandaré de tu mano. 21 Pero si al justo amonestares para que no peque, y no pecare, de cierto vivirá, porque fue amonestado; y tú habrás librado tu alma.

Ezequiel 33:2 Hijo de hombre, habla a los hijos de tu pueblo, y diles: Cuando trajere yo espada sobre la tierra, y el pueblo de la tierra tomare un hombre de su territorio y lo pusiere por atalaya, 3 y él viere venir la espada sobre la tierra, y tocare trompeta y avisare al pueblo, 4 cualquiera que oyere el sonido de la trompeta y no se apercibiere, y viniendo la espada lo hiriere, su sangre será sobre su cabeza. 5 El sonido de la trompeta oyó, y no se apercibió; su sangre será sobre él; mas el que se apercibiere librará su vida. 6 Pero si el atalaya viere venir la espada y no tocare la trompeta, y el pueblo no se apercibiere, y viniendo la espada, hiriere de él a alguno, éste fue tomado por causa de su pecado, pero demandaré su sangre de mano del atalaya. 7 A ti, pues, hijo de hombre, te he puesto por atalaya a la casa de Israel, y oirás la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte. 8 Cuando yo dijere al impío: Impío, de cierto morirás; si tú no hablares para que se guarde el impío de su camino, el impío morirá por su pecado, pero su sangre yo la demandaré de tu mano. 9 Y si tú avisares al impío de su camino para que se aparte de él, y él no se apartare de su camino, él morirá por su pecado, pero tú libraste tu vida.

Dios nos ha puesto como atalaya sobre el pueblo de Dios. Es la responsabilidad de cada ministro bueno de avisar al pueblo para que se den vuelta de sus pecados y hagan la voluntad de Dios el Padre. De no hacerlo es de arriesgar nuestra vida y salvación. Su sangre es en nuestras manos.

Tito 1:13 Este testimonio es verdadero; por tanto, repréndelos duramente, para que sean sanos en la fe,

Tito 2:15 Esto habla, y exhorta y reprende con toda autoridad. Nadie te menosprecie.

Gálatas 6:1 Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.

2° Timoteo 2:23 Pero desecha las cuestiones necias e insensatas, sabiendo que engendran contiendas. 24 Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido; 25 que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad, 26 y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él.

1° Timoteo 6:2 Y los que tienen amos creyentes, no los tengan en menos por ser hermanos, sino sírvanles mejor, por cuanto son creyentes y amados los que se benefician de su buen servicio. Esto enseña y exhorta. 3 Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, 4 está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas, 5 disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales.

Tito 1:9 retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen.

1° Timoteo 5:19 Contra un anciano no admitas acusación sino con dos o tres testigos. 20 A los que persisten en pecar, repréndelos delante de todos, para que los demás también teman.

Debemos anotar que el mal ministro es alguien que “ocupa el espacio” de predicar y enseñar y las atenciones y actividades de la Iglesia con muchas cosas, pero no son producientes, no producen lo que Dios quiere, arrepentimiento, justicia, fruto del Espíritu Santo, y sobre todo, que personas realmente abandonan el pecado aceptando a Jesucristo como su Salvador, y luego como cristiano, dejan el pecado. Todas las iglesias y ministerios tienen actividades, énfasis, y enfoques, pero ¿se enfocan realmente en lo que Dios quiere?

(9) Rechazan, desprecian, odian, y denuncian autoridades.

2° Pedro 2:10 y mayormente a aquellos que, siguiendo la carne, andan en concupiscencia e inmundicia, y desprecian el señorío. Atrevidos y contumaces, no temen decir mal de las potestades superiores, 11 mientras que los ángeles, que son mayores en fuerza y en potencia, no pronuncian juicio de maldición contra ellas delante del Señor. 12 Pero éstos, hablando mal de cosas que no entienden, como animales irracionales, nacidos para presa y destrucción, perecerán en su propia perdición,

Judas 1:8 No obstante, de la misma manera también estos soñadores mancillan la carne, rechazan la autoridad y blasfeman de las potestades superiores. 9 Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda.

Los falsos profetas se identifican por su actitud hacia la autoridad, lo que sea. Mientras ellos gozan de estar en la luz de atención de todos, ellos mismos no les gustan ser de bajo de o sumiso a otras autoridades. Aunque pueden hacerlo si tienen que hacerlo, no son cómodos con autoridad sobre ellos. En el fondo de su corazón y actitud, ellos desprecian la autoridad sobre ellos, pero ellos mismos usan la autoridad de sujetar a otros a ellos. Esto se ve más claro por como denuncian autoridades, sean civiles, religiosas, o espirituales. Ellos se jactan de su propia autoridad sobre otros, y se gozan demasiado cuando ellos mandan a otros. Por esto muchos pastores tienen problemas en iglesias, causan conflictos, y van de iglesia en iglesia con sus problemas siguiéndoles. Su actitud nunca es de ser sumiso a nadie menos que a ellos mismo, pero no toleran que otros tengan dicho, control, o influencia en su vida, su ministerio, “su iglesia.”

Anotamos en 2ª Pedro 2:11-12, que ni siquiera los ángeles de Dios regañan a Satanás y sus demonios. Fueron puestos por Dios en sus posiciones de autoridad, y aun en su rebelión, es obligatorio que los cristianos y ángeles de tener mucho cuidado en como refiere y se trata aun a estos autoridades. Es interesante que Miguel parece de ser el principal ángel ahora que Satanás se cayó, pero aun él no  regañaba a Satanás cuando tuvo ocasión de hacer, sino refirió el endurecer a Satanás a Dios.

Muchos hacen grande escándalo sobre sus denuncios, ataques, y oposición del Diablo, sus ángeles y las autoridades de tinieblas. Pero esto es mejor dicho una marca de un falso maestro no de un verdadero.

Judas 1:8 No obstante, de la misma manera también estos soñadores mancillan la carne, rechazan la autoridad y blasfeman de las potestades superiores. 9 Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda. 11 ¡Ay de ellos! porque han seguido el camino de Caín, y se lanzaron por lucro en el error de Balaam, y perecieron en la contradicción de Coré.

Estos atrevidos en condenar autoridades aun cuando Dios no les ha dado esta autoridad (ni a nadie) de hacerlo. Parte de este punto es que les parece bueno cuando ellos mismos condenan a otros “con autoridad” como Jesús hizo. Pero el asunto es que se trata a hombres religiosos que promovían falsa doctrina, dañando al pueblo de Dios, no Satanás y demonios, ni tampoco autoridad religiosos.

Hechos 23:5 Pablo dijo: No sabía, hermanos, que era el sumo sacerdote; pues escrito está: No maldecirás a un príncipe de tu pueblo.

Éxodo 22:28 No injuriarás a los jueces, ni maldecirás al príncipe de tu pueblo.

Aquí es un principio de Dios que el cristiano no debe buscar el maldecir a autoridades civiles. En este caso especifico, es un líder que es a la misma vez, religioso y es civil. La idea es que ellos están en su posición por la voluntad de Dios, a veces para castigar un pueblo y no para ser un beneficio a tal pueblo. El enfoque bíblico es ¿Por qué tenemos malos líderes? La respuesta es que Dios está castigándonos por nuestros pecados. Cámbiate, y no te caes en puro maldecir a la autoridad.

Eclesiastés 10:20 Ni aun en tu pensamiento digas mal del rey, ni en lo secreto de tu cámara digas mal del rico; porque las aves del cielo llevarán la voz, y las que tienen alas harán saber la palabra.

(10) Tienen tendencia a exagerarse.

Judas 1:16 Éstos… andan según sus propios deseos, cuya boca habla cosas infladas[20].

2° Pedro 2:18 Pues hablando palabras infladas y vanas[21], seducen con concupiscencias de la carne y disoluciones a los que verdaderamente habían huido de los que viven en error.

Apocalipsis 2:1 Escribe al ángel de la iglesia en Éfeso: El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto: 2 Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos; 3 y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado.

Es una vergüenza del primer grado cuando el mundo incorpora en los idiomas de los pueblos la expresión, “hablando evangelísticamente”. O sea, como los predicadores se acostumbran en reportar sus resultados de sus ministerios, mientan, no digan la verdad, pero aumentan los resultados para que se vean bien.

Esto es simplemente una marca de un falso maestro. Hasta Juan en Apocalipsis 2:2 lo dice claro, son mentirosos. Probablemente “apóstoles” es a veces la idea de alguien enviado a una misión por otra persona o grupo, para representarles (como embajador) pero también con actividades o trabajo aparte de representación. En tal caso, este habla de que esta iglesia probaba a sus misioneros, y les encontró mentirosos en sus informes de sus ministerios y la iglesia rechazaba a ellos por ser falsos profetas y malos ministros porque ellos mentían en representarse y sus ministerios (resultados especialmente).

Jeremías 27:9 Y vosotros no prestéis oído a vuestros profetas, ni a vuestros adivinos, ni a vuestros soñadores, ni a vuestros agoreros, ni a vuestros encantadores, que os hablan diciendo: No serviréis al rey de Babilonia. 10 Porque ellos os profetizan mentira, para haceros alejar de vuestra tierra, y para que yo os arroje y perezcáis.

Parte del trabajo del pueblo de Dios es de probar a sus ministros para que los demuestren verdaderos o mentirosos. Es una marca muy importante cuando el ministro empieza de dar datos y presentaciones que no constan con los hechos, la verdad, y el obvio. Esto es especialmente problemático cuando toca al ministerio de él. Si dice cosas que son mentiras, malas representaciones de la verdad, entonces, ¿Por qué usa los métodos del Diablo para hacer la obra de Dios?

(11) Hacen acepción de personas para provecho personal o de su ministerio.

Deuteronomio 16:18 Jueces y oficiales pondrás en todas tus ciudades que Jehová tu Dios te dará en tus tribus, los cuales juzgarán al pueblo con justo juicio. 19 No tuerzas el derecho; no hagas acepción de personas, ni tomes soborno; porque el soborno ciega los ojos de los sabios, y pervierte las palabras de los justos.

Debemos revelar el proceso de pensar de un mal ministro de Dios. En lugar de dejar el ministerio a su cargo de avanzar como Dios quiere hacerlo, él entra a “hacer cosas de suceder.” O sea, el buen ministro de Dios entiende que como siervo, él es un instrumento de Dios, y Dios puede usarle o no, y Dios puede hacer grandes cosas por medio de este siervo, o puede hacer pocas cosas. Estamos en las manos de Dios para la disposición de Dios. De ser un gran predicador con una organización grande, con mucho dinero, mucha influencia, y grande fama, pues, ¿quién queja con esto? Pero el problema entra cuando Dios quiere a alguien para un grupo pequeño, con unos tantos hermanos, y nada más. O que Dios tiene planes con gente que no son de dinero, influencia, fama, etcétera. Para ser el primer siervo, todos hacen fila. Pero para ser el último siervo, nadie lo quiere aun que Dios lo ofrece, o mejor dicho, aunque Dios lo manda.

El proceso de pensar del mal ministro es que va a hacer cosas de suceder ni modo que Dios quiere o no, ni modo si Dios opone o no. Él dice a sí mismo, “Yo voy a ser un éxito.” Pero su definición de éxito es como los hombres piensan, no como Dios piensa. Vemos la vida y ministerio de Noé. 2ª Pedro 2:5 le llama a Noe, un “pregonero de justicia.” ¿Cuántos ganó a Cristo? Su propia familia y nadie más. ¿Era un fracaso o un éxito? Tenemos que decir que era un éxito en los ojos de Dios. Mientras lo demás del mundo andaba en el pecado desenfrenado, Noé era fiel. Para Dios, el éxito es fidelidad a Dios, y no números, fama, dinero, influencia, etcétera.

Para hacer “éxito” el mal ministro tiene que pensar como el mundo. ¿Cómo los grandes negocios empezaron? ¿Cómo se hacen famosos, influénciales con poder, ricos, con un dominio extensivo? Pues la respuesta es con dinero, personas de influencia y poder. Entonces estos ministros buscan individuos que pueden “ayudarle en su ministerio.” Su objetivo no es de cumplir exactamente con la obra espiritual de Dios, sino encontrar la obra de Dios que está envuelta con la fama, el poder, la influencia, extensiva estructura y bienes, y el dinero. Para ellos, ninguna otra forma de obra de Dios es importante, y ellos menosprecian toda obra de Dios que no es uno éxito en su concepto (mundano).

Entonces ellos tienen grandes ideas (“visiones” si usamos lenguaje de la Biblia) para su futuro y su ministerio. Esto es exactamente lo que les enseñan en las escuelas bíblicas hoy en día. “Créate un sueño y luego haz lo realidad.” Las escuelas dan los instrumentos para lograrlo (claro cobrando por estos, y ellos mismos usando estos ministros para su propio “éxito”).

El mal ministro es alguien que es más interesado en la visión de su ministerio de la gente a quien ministra. A veces hay personas de dinero y influencia que necesitan oír una predicación en contra de sus pecados y debilidades espirituales, pero este mal ministro tiene sus planes para usarles en su ministerio, entonces refrena totalmente o casi totalmente de predicar en contra de estas temas necesarias. Por ejemplo, el ministerio de estos malos ministros carece de predicaciones contra la avaricia (1ª Corintios 6:10; Ef. 5:3,5), el querer ser rico (1ª Timoteo 6:9-10), que es casi imposible que un rico entra en el cielo (Mateo 19:23; 13:22; Marcos 10:24), que cristianos debe despreciar la exaltación de dinero (Mateo 6:24; Lucas 16:15), el dar generosamente a tu hermano en necesidad como es necesario para amar a Dios y ser salvo (Mateo 25:31-46; Santiago 2:14-20), el deber de ayudar a los necesitados (Hechos 20:35), el humillarse delante de Dios es necesario para ser salvo (Salmo 34:18; 51:17; Isaías 57:18; 66:2), y el orgullo y arrogancia es pecado, o el presumir que uno va a lograr algo por la fuerza de su determinación (Santiago 4:13-14). De predicar en estas temas van a ofender a los ricos y poderosos, y esto para los malos ministros es “contraproducente.”

Judas 1:16 Éstos son murmuradores, querellosos, que andan según sus propios deseos, cuya boca habla cosas infladas, adulando a las personas para sacar provecho.

De “adular a las personas” es de sacar provecho (de ver la cara y por quien es, hacer trato especial). En lugar de tratar a todos con igualdad, ellos buscan los que van a dar un “empujón a su ministerio”, los ricos, los poderosos, o los talentosos.

Santiago 2:1 Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin acepción de personas. 2 Porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro y con ropa espléndida, y también entra un pobre con vestido andrajoso, 3 y miráis con agrado al que trae la ropa espléndida y le decís: Siéntate tú aquí en buen lugar; y decís al pobre: Estate tú allí en pie, o siéntate aquí bajo mi estrado; 4 ¿no hacéis distinciones entre vosotros mismos, y venís a ser jueces con malos pensamientos? 5 Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo, para que sean ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman? 6 Pero vosotros habéis afrentado al pobre. ¿No os oprimen los ricos, y no son ellos los mismos que os arrastran a los tribunales? 7 ¿No blasfeman ellos el buen nombre que fue invocado sobre vosotros? 8 Si en verdad cumplís la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis; 9 pero si hacéis acepción de personas, cometéis pecado, y quedáis convictos por la ley como transgresores.

Dios dice que esto simplemente es pecado. Pero esta es la forma en qué la mayoría de las iglesias modernas funcionan. ¿Cuándo ves un pastor dando preferencia y mucha energía y tiempo a un pobre, una viuda sin dinero e influencia, cuidando de un novato en la fe que no tiene con qué de regresarle mucho en su ministerio? ¿Cuándo ves un ministro ayudando personas como borrachas, gente con adicciones? Esto debe ser común. Pero ¿Cuándo no vemos el pastor invitar un rico o persona con influencia tras otra para comer, o hablar, o convivir? Aun cuando hay ministerios a estas personas, estos mismos ministros van buscando ricos y poderosos para sostener su ministerio, y esto se revela su corazón malvado.

(12) Quieren Distinguirse con Reconocimiento de los Hombres.

Marcos 12:38 Y les decía en su doctrina: Guardaos de los escribas, que gustan de andar con largas ropas, y aman las salutaciones en las plazas, 39 y las primeras sillas en las sinagogas, y los primeros asientos en las cenas; 40 que devoran las casas de las viudas, y por pretexto hacen largas oraciones. Éstos recibirán mayor condenación.

Otras de las marcas de los falsos profetas es que ellos quieren la alabanza y reconocimiento de los hombres por su nivel de espiritualidad arriba de los demás (según ellos lo perciban).

(13) Son herejes (causan divisiones).

Judas 1:19 Éstos son los que causan divisiones.

La idea atrás de hereje, es alguien que ha hecho unas decisiones (viene de la palabra escoger), y por escoger estas creencias o prácticas peculiares ha separado o procura la separación del grupo más grande. Aquí debemos aclarar que en la Biblia, este grupo más grande es el grupo de los fieles que se mantienen fieles a Dios, y constantes en la doctrina que Dios mandó.

¿Por qué son herejes? ¿Cómo funcionan? El hereje es una persona que “descubrió” una nueva doctrina en la Biblia. Él por su afán de promover su nueva doctrina, hace enfática que los demás tienen que seguir a la doctrina de él. Entonces, por su ánimo por esta doctrina, él menosprecia a los que no lo aceptan y exalta a los que están de acuerdo con él. Con algo de tiempo, se forma un grupo aparte del grupo principal de base de sus distinciones (la novedad).

Hechos 20:29 Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. 30 Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos.

La actividad y método de un hereje es alguien que quiere arrastrar a discípulos atrás de sí mismo. Sobre todo, él quiere su propio grupo de gente que le sigue a él más bien que a Cristo.

¿Cómo discernimos si estamos siguiendo a un lobo o a Cristo?

Tal vez lo más obvio es simplemente ¿quien recibe el honor y la gloria, mi pastor o Cristo? Cuando un ministro dedica mucho tiempo, energía, y esfuerzo a convencer a su gente (y otros) de todo lo que él mismo ha hecho, entonces este ministro está creando un grupo de seguidores a él, y está mal. Es difícil de ver la diferencia muchas veces entre un grupo que se juntan a servir a Dios con un hombre de Dios, y un grupo que sirva a este ministro malo. La diferencia debe ser vista en varias cosas:

1.    ¿Quién es el enfoque de su ministerio? ¿Cristo o el ministro?

Si Cristo es el enfoque de su ministerio, entonces el ministro no tendrá mucho uso para alabanza dirigida a él mismo. No le gustaría que las personas estén dándole alabanzas o adoración aunque sea calmado. Prefiere de no recibir el enfoque siempre, sino él nada más hace su trabajo. Él prefiere dar control, poder, y autoridad a otros en la iglesia igualmente que él tenga. No vea necesidad de concentrar todo esto en él, sino que busca otros maduros ministros toman esto de él o que comparan el liderazgo con él.

2.    ¿Qué tan importante es el ministro en el grupo?

Muchos ministerios se cuelgan sobre un solo hombre. Si este hombre muere o cae en pecado para descalificarse del ministerio, el ministerio casi llega a pararse totalmente. Nadie está capacitado de hacer lo que él hace, y aunque el ministro ha tenido años de preparar a otros, nadie está preparado ni fue dedicada energía, tiempo, o esfuerzos a esto. El es el dictador, y así siempre va a ser. Él no vea o difícilmente vea pasando a él mismo.

3.    ¿Cómo el ministro recibe y busca corrección y otros en su ministerio?

Todos hacemos cosas malas de vez en cuando. Hacemos malas decisiones. Uno puede ver mucho sobre su ministro cuando él anda mal en algo. La persona que no puede recibir corrección o sugerencias es una persona que es un dictador. Además muchos malos ministros llevan esto hasta el extremo de decir que sus seguidores deben cerrar los ojos a cualquier cosa indebida en su ministerio o vida personal. Si ellos se caen, el mundo terminará. Esto es el tipo de presentación. Todo que revela la maldad en su ministerio o vida es de Satanás, y debemos ignorarlo, y identificar cualquier hermano fiel que lo trae a la luz como un demonio del mero Satanás.

Es un bueno ministro sabio que admite, y mucho más que admite, busca las opiniones de otros para identificar donde andan mal o son débiles para corregirlo.

4.    ¿Cómo vea el ministro a otros de opiniones diferentes?

Hay definitivamente falsa doctrina en el mundo. Pero hay puntos en la Biblia que simplemente tenemos que decir que la Biblia no es muy clara sobre ellos. Sobre estos puntos en que buenos hombres de Dios toman diferentes posiciones, preguntamos, ¿Qué tanta gracia extiende el ministro a otros? Si tiene la actitud que es mi opinión o es nada, entonces vemos el espíritu de la herejía. El bueno ministro debe tener la actitud que no todos tienen que estar de acuerdo con él. Adentro de su ministerio, debe permitir a otros con otras opiniones de tener igualdad con los demás. No desprecian a los que son de diferentes opiniones.

5.    ¿Cómo vea y se sujeta a la autoridad de las Escrituras?

A fin de cuentas, es las Escrituras que realmente es la autoridad para el cristiano. El mal ministro usa las Escrituras para convencer las personas de estar a su opinión y posición. Cuando no le conviene, él mismo ignora otros principios de las Escrituras. Por ejemplo, mientras él controla el dinero, él predica muy fuerte que todos deben diezmar, ofrendar, y sacrificar. Pero donde habla de la honestidad en todo (Rom. 13:12-13; 2º Corintios 8:21), ellos no quieren aplicar esto muy fuertemente por que revela sus indebidas con el dinero. Hay iglesias que actualmente no tienen contabilidad pública a los miembros. O sea, los miembros nunca saben cuanto entra, y en qué fue gastado. Esto es porque los ministros son malos no quieren que los miembros vean lo que están haciendo, y lo que están recibiendo personalmente. Hay todo tipo de excusa para esto, pero simplemente, no están honestos con quienes que están pagando las cuentas.

Tito 3:10 Al hombre que cause divisiones, después de una y otra amonestación deséchalo,

2° Timoteo 3:5 que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita.

Esto es algo interesante. Al hombre que causa divisiones, divídete de él. Esto es lo que la Biblia enseña. No debemos tener trato o extender amistad o validez al hombre que anda causando divisiones entre los hermanos por sus doctrinas peculiares. Debemos entender que estos siempre van a presentarse como hombres de Dios, que son piadosos, pero en realidad, no tienen la fuerza de una vida santa en ellos.

Romanos 16:17 Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os apartéis de ellos. 18 Porque tales personas no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres, y con suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos.

2° Tesalonicenses 3:6 Pero os ordenamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que ande desordenadamente, y no según la enseñanza que recibisteis de nosotros.

2° Tesalonicenses 3:14 Si alguno no obedece a lo que decimos por medio de esta carta, a ése señaladlo, y no os juntéis con él, para que se avergüence.

2° Juan 1:10 Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido!

¿Por qué no hay armonía en la Iglesia de Dios?

1° Corintios 1:10 Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer.

Gálatas 3:28 Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.

Filipenses 1:27 Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio,

Romanos 15:5 Pero el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús, 6 para que unánimes, a una voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.

Hechos 4:32 Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común.

Doctrina es lo que unifica a todos los hermanos, y diferencia en doctrina es lo que causa divisiones. Es la voluntad de Dios que seamos unidos, pero esta unión no puede existir sin concordancia de doctrina.

¿Por qué Dios permite herejías, sectas, y divisiones?

La idea original de “herejía” es algo que divide a los hermanos. Si todos se quedan en la verdad de Dios, tal como es presentada en la Biblia, será armonía, paz, y tranquilidad entre los hermanos. O sea, habrá unión y compañerismo. Pero cuando la doctrina empieza de ser diferente, entonces no puede haber armonía sin que despreciemos la doctrina que Dios nos ha dado. Debemos entender que hombres malos cambian la doctrina, tuerce la palabra de Dios porque ellos tienen pecados en su vida, y quieren cubrir sus pecados, de dar lugar a ellos.

1° Corintios 11:18 Pues en primer lugar, cuando os reunís como iglesia, oigo que hay entre vosotros divisiones; y en parte lo creo. 19 Porque es preciso que entre vosotros haya disensiones, para que se hagan manifiestos entre vosotros los que son aprobados.

2° Pedro 2:1 Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina.

Dios permite estas divisiones de entrar entre los hermanos para que se revele el corazón verdadero de cada uno. Hay unos “hermanos” que no aman la verdad, y se van tras la primera mentira bonita que aparece. Vagan en sus corazones, y son como hombres que buscan prostitutas, no pueden ser fieles con Dios.

¿Quién es responsable para la división entre hermanos?

Debemos aclarar que los fieles hermanos no son las personas que causan las divisiones, sino los que promueven doctrina y conducta que no puede defender con exposición de la Palabra de Dios por falta del apoyo bíblico (no hay algo que sostiene el asunto) o que no son experimentados en exposición de la Biblia y por eso no pueden argumentarla.

2° Pedro 1:19 Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; 20 entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, 21 porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.

La Palabra de Dios es abierta, expuesta a cualquier que usa las reglas de interpretar cualquier idioma. Dios no hace cosas escondidas en la Palabra de Dios tal que Dios tiene que regresar a dar inspiración para que uno entienda eso. La clave para entenderla es la obediencia, o sea, su actitud hacia Dios y Sus mandos. El sentido es abierto, pero el entenderlo es limitado a los que son dispuestos de obedecer a lo que revela.