Cox – Las Marcas de los Falsos Profetas y Maestros 1 Su Fruto

Tabla de Contenido

Las Marcas de los Falsos Profetas y Maestros

Sección 1) Su Fruto
Versión 1 © 2005
Por David R. Cox

Este libro es cómo identificar a los falsos profetas y maestros. Desde las Escrituras, identificamos 3 formas de identificarlos:

1) Su Fruto — Que Hacen o Producen por sus Vidas y Ministerios. esta página
2) Sus Métodos — Como hacen lo que hacen
3) Su Carácter — Que son. o que está en su corazón, finalmente,
4) Nuestra Defensa Contra los Falsos Profetas y Apendices

I. Su Fruto — Que Hacen o Producen por sus Vidas y Ministerios

(1) El fruto de su doctrina es malo
(2) No hace la Voluntad de Dios
(3) Promueve la adoración a otros dioses u otra doctrina que no es verdad
La creencia en la inspiración de las Escrituras es muy importante
El Amor de la Verdad que Nos Salva
La Necesidad de Enfrentar lo Indebido
Tendencia de Evitar o Usar Material no Bíblico. Hecho del Hombre
(4) Desobedece restricciones e instrucciones claras de la Biblia
Mujeres en el Ministerio de Predicar y Enseñar
Doctrina es Importante, no de ser Despreciada

I. Su Fruto – Que Hacen o Producen por sus Vidas y Ministerios

Mateo 7:20 Así que, por sus frutos los conoceréis.

Gálatas 5:22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.

1° Juan 4:1 Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.

Dios nos ayuda en este trabajo de discernir lo falso de lo bueno de Dios por medio de instruirnos como podemos hacerlo. Es por discernimiento. Pobre es el cristiano e iglesia que no tiene discernimiento espiritual. Su vida e iglesia debe tener basura de todos tipos.

Mateo 12:33 O haced el árbol bueno, y su fruto bueno, o haced el árbol malo, y su fruto malo; porque por el fruto se conoce el árbol. 34 ¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca. 35 El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas.

Proverbios 20:11 Aun el muchacho es conocido por sus hechos, Si su conducta fuere limpia y recta.

Personas predican y ministran de su alma. Sus sermones y enseñanzas son productos de su relación personal con Dios. Esto es algo que guía cada cristiano en separar lo bueno del malo. ¿Qué realmente produce este ministro por su vida personal y su ministerio? Hay mucho que sueña bien, pero a fin de cuentas, no es lo que debe ser, no lo que agrada a Dios.

(1) El fruto de su doctrina es malo

El cristiano tiene que examinar el producto que sale de su ministerio. Esto es mucho más que el edificio que hizo, la gente que ha recogido, el éxito económico que ha logrado, y las cosas carnales en que siempre enfocamos. Esto es el fruto espiritual de su ministerio. Grandeza, fama, mucha gente, mucho dinero, edificios asombrosos, todo esto no es lo que produce un ministerio para Dios. Es lo espiritual que produce. Primero vemos lo que él ha producido en su propia vida espiritual.

Juan 15:8 En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.

Es la voluntad de Dios que cada cristiano anda “en Cristo,” viviendo momento por momento en Dios para que produce fruto espiritual en su vida. Esto es la voluntad de Dios el Padre.

Gálatas 5:22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.

Pablo habla del fruto que produce el Espíritu Santo en la vida de un cristiano en Gálatas 5:22. Todo lo que dice Pablo es bien difícil de verificar. Satanás produce algo en la vida de su gente que parece como una imitación de estos frutos. Es solamente por Dios que uno puede distinguir entre lo verdadero y lo falso aquí.

Mateo 7:15 Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. 16 Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? 17 Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. 18 No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. 19 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. 20 Así que, por sus frutos los conoceréis[1].

Entonces el primer concepto de discernir a los falsos profetas del verdadero ministro de Dios es de investigar en oración y con la Palabra de Dios en la mano, su fruto. Esto entendemos que refiere a su vida personal, su ministerio, y sus obras. Por la calidad y tipo de fruto que produce, vamos a reconocer que tipo de “árbol” que es. Es asombroso que ignorante el pueblo de Dios pueda hacerse en este respeto. Su pastor puede abusarles, violar a las mujeres o aun los niños, robarles, y tratarles bruscamente sin cariño o sinceridad, y ellos lo aguantan.

Con el simple principio de que si sale malas cosas de la vida de este ministro (u otros de bajo de su supervisión que él permite), entonces es una señal que hay problemas. Cada año escuchamos de los sacerdotes de la Iglesia Católica, que un padre u obispo han tenido conocimiento de abusos de menores o ha violado sexualmente menores de edad. Hasta la administración de la Iglesia Católica ya sabe todo esto y que es extenso en la Iglesia Católica, y no hacen nada. Su remedio es de mover el individuo a un lugar donde nadie va a saber de su fornicación y pedofilia, y empieza de nuevo. Pero esto es el producto de ellos, ¿Por qué dejan estos en el ministerio? ¿Por qué nada más lo cambian de un Iglesia Católica a otra? El fruto es malo, rechaza todo del árbol.
Hebreos 13:7 Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe.

1° Pedro 5:2 Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; 3 no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey. 4 Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria. 5 Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, Y da gracia a los humildes.

1° Corintios 16:15 Hermanos, ya sabéis que la familia de Estéfanas es las primicias de Acaya, y que ellos se han dedicado al servicio de los santos. 16 Os ruego que os sujetéis a personas como ellos, y a todos los que ayudan y trabajan.

Dios establece que los ministros suyos deben ser ejemplos de Cristo para los demás. Si no puedes decir con toda honestidad, “yo quiero ser como mi pastor”[2], debes buscar otra iglesia y otro pastor de guiarte. Debe ser que las personas de bajo de su ministerio realmente crecen espiritualmente por medio de lo que él ha hecho, por su ejemplo a ellos, por su doctrina, por su forma de ministrar (los métodos y carácter que él usa en su vida y ministerio). Debe haber el fruto del Espíritu Santo en sus vidas. El cristiano, el miembro de la iglesia común y corriente, es la persona que debe discernir al falso profeta, y le rechaza (hasta quitarle totalmente de este ministerio). A fin de cuentas el principio de la levadura que Pablo nos explica en 1ª Corintios 5:6-8 y Gálatas 5:9 es muy poderoso. Esto es que tú llegas a ser como las personas que permitas en tu vida. Si son corruptos, menospreciando la importancia del pecado, con tiempo tú vas a ser igual. Esto es especialmente la verdad cuando son personas de importancia, como pastor, los que predican, enseñan, o dirigen.

El típico falso maestro va a desviar el enfoque afuera de su propia vida personal (y muchas veces su mal carácter y problemas personales) a los edificios, el dinero, el gran número de personas, la gran “obra de Dios” que están haciendo, el número de personas salvas, la fama, etcétera. Fruto aquí habla de lo espiritual, no lo externo. La Iglesia Católica tiene más edificios más grandes de los demás pero esto no les quita el ser falso profeta. Religiones paganas como hinduismo, budismo, y otros tienen más gente que cualquier cosa cristiana pero ancho es el camino al infierno y angosto el camino al cielo. Lo externo no debe impresionarnos, y lo espiritual no es muy fácil de discernir. Toma tiempo y esfuerzo para discernirlo. Hay pastores que buscan de “promover” su ministerio enfrente de su gente. (1) Su gente son ciegos porque alguien tiene que convencerles de lo que es de Dios, o (2) su ministerio es fraudulento porque el ser obediente a lo que Dios manda no es suficiente motivo de apoyarlo y participar en ello.

(2) No hace la Voluntad de Dios

Mateo 7:21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? 23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.

  • Se identificaron como siervo del Señor.
  • Profetizaron e hicieron milagros en el nombre de Dios.
  • Ni fueron ni salvos.

1° Corintios 3:10 Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica.

1° Corintios 14:37 Si alguno se cree profeta, o espiritual, reconozca que lo que os escribo son mandamientos del Señor.

Debemos entender que no estamos empezando el concepto de la Iglesia y el ministerio desde el principio, con nada antes de nosotros y con nada de autoridad para guiarnos. Muchos falsos maestros toman que ellos son el maestro arquitecto, ellos deciden cómo van a ministrar, qué es la doctrina que ellos van a enfatizar en su ministerio, qué son los métodos que van a usar para ministrar.

Por ejemplo, Rick Warren es el Pastor de la Iglesia de Saddleback en Lake Forest California. Hace unos años él hizo una encuesta de las personas en su ciudad (cristianos o no) haciéndoles la pregunta, “¿Qué tipo de iglesia te gustaría mejor?” De base de los resultados de esta encuesta, cambió todo su ministerio e iglesia para “dar a la gente lo que desean.” Esto de ignorar lo que desea Dios para seguir en su lugar lo que uno mismo desea, o lo que es popular (y esto ni siquiera era entre buenos cristianos, hombres de Dios) es en el mero corazón de un falso maestro.

O sí, usan a veces versículos de la Biblia cuando le conviene, pero no buscan de integrarse en la doctrina bíblica, sino de manipular las Escrituras para sus propios fines. Esto se manifiesta muy frecuentemente (aunque no siempre) con ataques en contra de la doctrina ya establecida como históricamente como “fundamental”, “la iglesia histórica,” o en contra de “la mayoría.” Esto es una buena marca de una secta. Su promoción es así, “Somos diferentes de los demás. Somos los únicos salvos, obedientes, que tenga la verdad, etcétera.” Dios tiene muchos salvos obran, y la actitud que “yo soy el único obediente a Dios es incorrecto.” En 1ª Reyes 19:13-18, Elías quejó a Dios que era el único que no ha doblado la rodilla al falso profeta, pero Dios le corrijo que tuvo otros. Hasta Jesús advirtió a sus discípulos de no oponer a otros ministrando por que no “son de nuestro grupo” Marcos 9:38-40. No siempre la mayoría es en lo correcto, pero entre los hermanos e iglesias de buena y correcta doctrina, de vagar de lo que la mayoría de lo que afirman fuertemente estos hombres de Dios es algo de tener mucha precaución antes de hacerlo.

Juan 7:17 El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta.

Juan 8:43 ¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra.

Dios pone una condición sobre el reconocer la verdadera doctrina de Dios, y esta condición es que uno tiene su corazón puesto de obedecer la voluntad de Dios. Por esto tanto del pueblo de Dios anda atrás falsos maestros, porque por sí no quieren obedecer a Dios, a Su voluntad, y entonces son condenados de andar ciego entre los peligros. El remedio es muy fácil, poner en su corazón importancia y disposición de seguir la voluntad de Dios. Debemos entender desde acceso a Dios hasta nuestra salvación depende en este asunto de nuestro parecer hacia la voluntad de Dios.

EN LA ORACIÓN – Juan 9:31 Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ése oye.

1° Juan 3:22 y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él. (Lucas 11:2; 1ª Juan 3:22; 5:14)

EN LA SALVACIÓN – 1° Juan 2:17 Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

Juan 6:38 Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. 39 Y ésta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero. 40 Y ésta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquél que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.

EN LA RELACIÓN DE FAMILIA – Mateo 12:50 Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano, y hermana, y madre.

EN EL DISCERNIMIENTO – Juan 5:30 No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre.

Mateo 7:21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.

EN LA OBRA DE DIOSJuan 4:34 Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.

El asunto principal aquí es de reconocer que Dios corta todo con la persona que anda en su propia voluntad, porque Dios lo vea esta actitud como la mera definición de pecado. La persona salva, es salva por que obedece la voluntad de Dios el Padre sobre creer en Jesucristo como su Salvador personal. Aunque pecamos siempre (1ª Juan 1:8-10) después de ser salvo, pero nuestra actitud es de obedecer a Dios más que nada. Esto es lo principal que divide entre quien es salvo y quien está engañándose.

1° Juan 2:3 Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos. 4 El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; 5 pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él. 29 Si sabéis que él es justo, sabed también que todo el que hace justicia es nacido de él.

1° Juan 3:3 Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro. 5 Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él. 6 Todo aquel que permanece en él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido. 7 Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como él es justo. 8 El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. 9 Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios. 10 En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios. 24 Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.

1° Juan 5:1 Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por él. 2 En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos. 3 Pues éste es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos. 4 Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y ésta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.

Debemos anotar aquí que la disposición de la persona hacia la voluntad de Dios es lo que decide si uno es salvo o no. Juan habla en 1ª Juan de reconocer si uno es salvo o no, y de reconoce a quienes son nuestros hermanos en Cristo.

Entonces podamos marcar muy fácilmente a los ministros que pecan (sin arrepentirse, sin confesarlo y sin el abandonarlo) como falsos ministros o inconversos. Por cualquier forma son descalificados del ministerio (de tomar una posición de enseñanza, predicar, gobernar, administración, dominio, o dirigir).

Uno ejemplo aquí nos sirve. El falso profeta David Koresh y Jim Jones, los dos causando las muertes de sus seguidores, dormían con la mayoría de las mujeres, y hasta con las niñas menores de edad de sus seguidores. Esto era algo conocido entre ellos, y hasta que a veces las madres de las niñas, o los esposos de las mujeres arreglaban los detalles con Jones y Koresh. Nada más esto debe ser suficiente de tachar a este ministro y grupo, y que las personas sabias, buenas cristianas, salieran corriendo de ellos. Según que entiendo, sí, hubo algunas personas que salieron antes de la matanza de estos grupos por exactamente este tipo de cosa. Con David Koresh, hubo parientes separados porque uno quiso cerrar los ojos a esto, y el otro lo tomaba como marca de algo malo, no de Dios, y huyó.

1° Tesalonicenses 5:20 No menospreciéis las profecías. 21 Examinadlo todo; retened lo bueno. 22 Absteneos de toda especie de mal.

Por ejemplo la Iglesia en Tesalónica había tenido problemas con falsos profetas tanto que rechazaba todos los profetas y sus predicaciones (como unos hoy en día quieren pura “alabanza” y nada de carne de la exposición de la palabra de Dios). En este tiempo es probable que la profecía fuera más bien el carácter de predicación de lo que ya había proclamado que predecir el futuro nuevamente. El asunto que Pablo trató de hacerles ver es que es la obligación de cada creyente, cada cristiano de examinar las enseñanzas que reciben (1ª Corintios 14:29; 1ª Juan 4:1-3; 1ª Tesalonicenses 5:19-21). No hay salida fácil aquí. Esto no puede ser hecho para los miembros por medio de su iglesia o su pastor. Él (los líderes que predican) es exactamente a quien que ellos deben ser examinando de su doctrina, su conducta, y su gobernar (liderazgo).

La norma por la cual que examinen es la palabra de Dios, las Sagradas Escrituras ya dadas. Si no concuerde lo que dice con la Biblia, es un falso profeta, falso maestro. Esto obliga a cada creyente de saber bien y entender las Escrituras. Esto es parte del trabajo principal del ministerio de la iglesia.

2° Tesalonicenses 2:2 que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca. 3 Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, 15 Así que, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que habéis aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra.

1° Corintios 14:29 Asimismo, los profetas hablen dos o tres, y los demás juzguen.

Con cualquier doctrina o enseñanza que un ministro hace hoy en día, su enseñanza no puede tachar, contradecir, o estar afuera de lo que enseñan el Antiguo y Nuevo Testamentos. Esto de no estar de bajo de la voluntad de Dios es algo que se identifica muy claramente que este ministro es falso. Claramente Dios obliga al cristiano de juzgar lo que escucha para ver si es bíblico o no. Por la disposición de hacer la voluntad de Dios, el cristiano puede reconocer todo falso maestro.

Judas 1:16 Éstos son murmuradores, querellosos, que andan según sus propios deseos, cuya boca habla cosas infladas, adulando a las personas para sacar provecho. 17 Pero vosotros, amados, tened memoria de las palabras que antes fueron dichas por los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo; 18 los que os decían: En el postrer tiempo habrá burladores, que andarán según sus malvados deseos.

Unas de las marcas claras de los falsos profetas es que ellos no se pegan a la doctrina, forma, y modelo presentado en la Biblia. Ellos van inventando “mejores cosas” que son inventos de su propia voluntad. El verdadero ministro es restringido a lo que la Biblia marca. Él no puede andar afuera de esto en ninguna ocasión. Esto pensar en el ministro es lo que sirve para los demás de indicar su corazón delante de Dios, y si nosotros debemos envolvernos con él o no.

(3) Promueve la adoración a otros dioses u otra doctrina que no es verdad.

Hechos 17:11 Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.

Una de las doctrinas fundamentales que la Biblia nos obliga de creer y observar es la autoridad e inspiración de la Biblia misma. Para el bueno ministro de Dios, su ministerio revuelve alrededor de las Sagradas Escrituras. Él concibe de sí mismo como un heraldo (predicador) quien repite el mensaje que el Rey le da. En entender esta verdad sobre su ministerio, también le restringe a él en lo que dice, enseña, y opina, y especialmente de donde saca su mensaje. Él tiene que basar todo su ministerio y mensaje sobre el fundamento de la Palabra de Dios. En convencer a otros en cualquier contexto, para él, el argumento más fuerte es “así dice la palabra de Dios.” Él busca de basar sus argumentos en exposición de la Palabra de Dios. Por esto ya sabemos que los predicadores y ministros que no son expertos en la exposición de las Escrituras no son buenos. La exposición correcta y clara de las Escrituras es como el pastor alimenta a las ovejas. Es como el mismo ministro sabe que hacer y no hacer, que dar de comida espiritual y que condenar. Sin ello, él es perdido en un mundo de confusión.

De esto entendemos que un bueno ministro argumenta la palabra de Dios, usando la misma Biblia para interpretarse a sí mismo, y usando principios bíblicos de interpretación, y usando la lógica bajo la dirección de Dios. También por esto vemos la tendencia de los falsos maestros y profetas de vagar de este esencial. Es como veneno para rata, 1% veneno, 99% buen maíz. El falso profeta no tiene que vagar mucho de la verdad para cumplir con su corazón. Igualmente el bueno ministro no tiene que vagar mucho para convertirse en falso maestro. El ardiente deseo de pegarse en todos puntos a las Escrituras es la marca de un bueno ministro de Dios.

La creencia en la inspiración de las Escrituras es muy importante

Para el bueno ministro, siempre sin excepción tiene que tener una creencia profunda en la Inspiración por Dios de las Escrituras. Vamos a explicar esto con unos conceptos envueltos en la doctrina de la Inspiración. Primero es dado por Dios. Dios es el autor de toda la Biblia, entonces es Su voluntad, por ser así, hay una armonía que satura toda la Biblia para que en sus partes concuerde uno con el otro. Luego es inerrante, hasta las meras palabras y conceptos (plenaria). Además las Escrituras tienen perspicuidad (o sea, el intento de Dios es de comunicar con nosotros, entonces significan lo que obviamente dicen). Luego son suficientes para que el ser humano que las estudia y las obedece puede agradar a Dios en todos asuntos de salvación y la vida cristiana. Si el ministro no tiene estos conceptos más esenciales hacia la Palabra de Dios, entonces no es un verdadero ministro sino alguien que pronto o luego va a vagar atrás sus propios deseos y voluntad.

Debemos también anotar que no es ciencia (detalles oscuros y sin relevancia de la Biblia) o conocimiento que importa aquí sino entendimiento y sabiduría. Sabiduría es el buen manejo de conocimientos. De rezar detalles o versículos es de poca importancia aquí, pero es de mucha importancia el entender y aplicar las Escrituras correctamente a situaciones, eventos, y la vida.

1° Timoteo 1:3 Como te rogué que te quedases en Éfeso, cuando fui a Macedonia, para que mandases a algunos que no enseñen diferente doctrina, 4 ni presten atención a fábulas y genealogías interminables, que acarrean disputas más bien que edificación de Dios que es por fe, así te encargo ahora. 20 de los cuales son Himeneo y Alejandro, a quienes entregué a Satanás para que aprendan a no blasfemar.

Deuteronomio 13:1 Cuando se levantare en medio de ti profeta, o soñador de sueños, y te anunciare señal o prodigios, 2 y si se cumpliere la señal o prodigio que él te anunció, diciendo: Vamos en pos de dioses ajenos, que no conociste, y sirvámosles; 3 no darás oído a las palabras de tal profeta, ni al tal soñador de sueños; porque Jehová vuestro Dios os está probando, para saber si amáis a Jehová vuestro Dios con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma.

Aun si hace una predicción que llega a ser o un milagro o una buena obra, pero el importe de su mensaje es de ir en pos a otros dioses, no de lo que han recibido en la Biblia, deberían rechazarles aun que sus profecías llegan a ser hechos.

El Amor de la Verdad que Nos Salva

2° Tesalonicenses 2:10 y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos.

La salvación tiene envuelta en sí un cierto “amor de la verdad”. O sea, para ser salvo, uno tiene que amar a la verdad, abrazarla, buscarla, y no ser satisfecho con nada menos. A fin de cuentas somos responsables individualmente por lo que aceptamos de ser la verdad. También falsos profetas y maestros andan tratando la verdad con una informalidad que bien revela su falta de fe salvadora. No es lo que quiero, o lo que quieres, sino lo que es la verdad.

Además verdad no es solamente los hechos de la vida, detalles que son ciertos o falsos. Cuando la Biblia habla de verdad, es una ley moral, que obliga a cada ser humano de responder a ello, rechazarlo[3] o recibirlo[4]. Yo no tengo que responder a la verdad que si mi cabello es café o negro. Pero la verdad de Dios me obliga de responderle, me obliga de obedecerlo[5] o “hacer la verdad” o “no hacer la verdad” [6]. Jesús es descrito en la Biblia como “la Verdad,”[7] este poder espiritual y poder moral[8], y que la verdad puede estar adentro de una persona[9]. Habla del camino de la Verdad en 2ª Pedro 2:2, en 2ª Juan 1:4 y 3ª Juan 1:3-4 que caminamos en la verdad, y en 1ª Juan 3:19 “somos de la verdad”.

La Necesidad de Enfrentar lo Indebido

Tito 1:13 Este testimonio es verdadero; por tanto, repréndelos duramente, para que sean sanos en la fe, 14 no atendiendo a fábulas judaicas, ni a mandamientos de hombres que se apartan de la verdad.

Anotamos aquí que Pablo instruyó a Tito de “reprenderles duramente” de sus errores para que “sean sanos en la fe.” El reproche es siempre parte del mensaje de Dios para los seres humanos. Si hay una persona sin pecado (y no hay aparte de Jesucristo) entonces será siempre el reproche parte del mensaje de Dios. Esto es el trabajo del ministerio, de reprochar al ser humano cuando vaga de la voluntad de Dios. Dios nos presenta que los ministros son pastores tiernos con las ovejas de Dios, pero a la misma vez, los ministros tienen a fuerza de enfrentar el pecado. El ministro que no enfrenta el pecado no es un buen ministro. Vamos a ponerlo muy simple, el pastor es quien que corrige lo que sea malo o indebido entre el pueblo de Dios. Su papel es de corregir lo que sea mal. Esto es por enfrentar el pecado en una forma menos dañino y chocante a las personas, pero todavía se trata y resuelva el problema.

Tendencia de Evitar o Usar Material no Bíblico, Hecho del Hombre

Tito 1:13 Este testimonio es verdadero; por tanto, repréndelos duramente, para que sean sanos en la fe, 14 no atendiendo a fábulas judaicas, ni a mandamientos de hombres que se apartan de la verdad.

2° Tesalonicenses 2:10 y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. 11 Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, 12 a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia. 13 Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad,

También Pablo anotó que fábulas y mandamientos de hombres dados en lugar del mensaje de Dios son cosas que causan a las personas de “apartarse de la verdad.” Por eso Dios pone tanta importancia sobre que Sus ministros se queda completamente en la verdad de Dios, la Palabra de Dios, y nada más y nada menos. Los buenos ministros usan casi exclusivamente la Palabra de Dios para hacer su trabajo. Si uno usa una ilustración de la vida para aclarar un texto, está bien para alumbrar o hacer claro, pero siempre su preferencia es de dejar la Biblia de interpretar y explicar a sí mismo. Siempre el apelado del bueno ministro es la autoridad en las meras palabras de la Biblia.

Hay ministros que usan un texto para “introducir” a su sermón, y luego casi nunca más refiere a la Biblia. Su sermón es una cadena de cuentos, bromas, fuertes y escandaloso declaraciones, opiniones personales, experiencias conmovedoras, etcétera, pero no hay exposición de la Palabra de Dios. No hay explicación. No hay hacer sentido, hacer claro, hacer entender la Palabra de Dios. No hay lectura de los versículos de la Biblia. No hay apoyo en el poder de la inspirada Biblia.

Nehemías 8:8 Y leían en el libro de la ley de Dios claramente, y ponían el sentido, de modo que entendiesen la lectura.

Nuestra relación hacia la verdad es el indicador de que tipo de persona somos. El que ama la verdad, esto le guía la persona a la salvación y obediencia a Dios. Pero la persona que no creyó la verdad (que no puso su confianza en la Palabra de Dios y en nada más), esta persona va a complacerse en la injusticia, y vagar al rebaño de Dios.

¿Es correcto de mencionar nombres de falsos profetas en público?

Pablo quiso decir que la doctrina en sus puntos importantes y esenciales ya había sido dada, y de vagar de esta “doctrina de los apóstoles” era sumamente grave. Nota que en corregir el vagar de esta doctrina, Pablo claramente mencionó los nombres de los falsos maestros enseñando error. Ni tuvo miedo ni precaución ni cortesía de no nombrarles como unos en nuestro día sino directamente mencionó exactamente quienes eran los malos.

Falsos profetas y maestros mencionados por nombre:

Himeneo y Alejandro – 1ª Timoteo 1:20;             Himeneo y Fileto – 2ª Timoteo 2:17;
Figelo y Hermógenes – 2ª Timoteo 1:15;             Diótrefes – 3ª Juan 1:9-10.

(4) Desobedece restricciones e instrucciones claras de la Biblia.

1° Samuel 3:19 Y Samuel creció, y Jehová estaba con él, y no dejó caer a tierra ninguna de sus palabras.

1° Reyes 13:21 Y clamó al varón de Dios que había venido de Judá, diciendo: Así dijo Jehová: Por cuanto has sido rebelde al mandato de Jehová, y no guardaste el mandamiento que Jehová tu Dios te había prescrito, 22 sino que volviste, y comiste pan y bebiste agua en el lugar donde Jehová te había dicho que no comieses pan ni bebieses agua, no entrará tu cuerpo en el sepulcro de tus padres.

Muy simple aquí, un falso maestro cambia lo obvio, lo claro, lo directo de Dios. Ellos tienen sus argumentos bien fundados en la lógica, y presumen que siendo buenos ministros de Dios tienen discernimiento mejor que otros, usan la palabra de Dios como les convienen (y ignoran donde no les conviene), pero a fin de cuentas, después que uno entiende bien su enseñanza, “tome un paso para atrás,” déjalo “enfriar,” y ve si concuerda con lo obvio, lo claro, lo directo de la Palabra de Dios. Si no concuerda con lo que tú entiendes obviamente de la Biblia, es mejor rechazarlo. Preguntarle de sus acciones, su doctrina, del ejemplo de su vida, y recuérdale de pasajes donde ves discrepancia, y analiza la respuesta que te da.

Hay un principio de la interpretación de las Escrituras que dice, “Si el sentido obvio hace buen sentido, busque no otro sentido.” Los falsos profetas David Koresh y Jim Jones acostaban regularmente con las mujeres de sus sectas.

Éxodo 20:14 No cometerás adulterio. 17 No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.

Si en los diez mandamientos, dice claramente “no cometerás adulterio… no codiciarás la mujer de tu prójimo,” entonces cualquier lógica que tuerce esto para que este bien es fallado y no es la voluntad de Dios. Vemos que la reglas de la armonía de la voluntad de Dios y las Escrituras nos guían para que entendamos que el hacer sexo en estos casos son marcas de falsedad y pecado delante de Dios. Promovido por el líder (el falso profeta), debe ser suficiente de indicarnos que es peligroso y no es de Dios.

Regresamos a lo mismo, cada creyente tiene que entender bien las Escrituras por sí mismo para que entienda y aplique las Escrituras a todo de su vida e iglesia. Esto debe ser el trabajo o meta de la iglesia local, pero desafortunadamente, muchas iglesias van entreteniendo a sus miembros, no capacitándoles para este trabajo. Esto también es una marca de una mala iglesia.

Vamos a usar unos ejemplos más para aclarar cuando tuercen las Escrituras donde están bastantes claros.

Mujeres en el Ministerio de Predicar y Enseñar

1° Timoteo 2:11 La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. 12 Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio. 13 Porque Adán fue formado primero, después Eva; 14 y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión.

1° Corintios 14:33 pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz. Como en todas las iglesias de los santos, 34 vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice. 35 Y si quieren aprender algo, pregunten en casa a sus maridos; porque es indecoroso que una mujer hable en la congregación.

Los argumentos para que la mujer enseñe son muchos, elaborados, y muy lógicos. Pero a fin de cuentas, Dios puso la maldición sobre toda mujer en el huerto, y repitió esta maldición como restricción en la iglesia respeto al ministerio. Entonces, ¿Dios levantó o cambió la restricción? No. No hay evidencia bíblica de ello. Entonces ¿está en vigor todavía hoy? Sí.

Menciono esto aquí porque de los movimientos y grupos que vagan grandemente de la enseñanza bíblica, parece de ser un elemento muy común, que ellos quieren permitir a las mujeres de tomar parte del liderazgo, la predicación, la enseñanza, el dirigir, y el hacer decisiones sobre los hombres.

Entonces es simple, si ves un maestro, iglesia, o grupo que permiten, peor que promueven las mujeres de estar en dominio sobre los hombres, donde una mujer está hablando con hombres adultos escuchando, o donde la mujer está en autoridad sobre un hombre, está mal delante de Dios. Huye de tal maestro falso, iglesia corrupta, del grupo en error.

Doctrina es Importante, no de ser Despreciada

Tito 1:9 retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen.

Tito 2:1 Pero tú habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina.

1° Timoteo 4:16 Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren.

1° Timoteo 1:10 para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la sana doctrina,

Hay muchos que rechazan o desprecian “doctrina.” Pero Dios nos manda de cuidarnos de nuestra doctrina. Parte del mundo hoy en día es que las personas se casan de conflicto. Esto causó en unos la idea de que todo que causa conflicto no es bueno. Doctrina es lo que separa las iglesias y grupos religiosos del mundo. Por esta (doctrina) hay guerras y actos de terrorismo. Unos piensan que por el simple hecho de quitar la doctrina de su poder y prioridad, se van a unir todos en unidad. Así va a pasar un día después que Dios quita la iglesia de los redimidos y Su Espíritu Santo, y el Anticristo y la bestia edifican una sola religión mundial donde la doctrina no es importante. Pero nosotros no podemos ser parte de esto.

2° Pedro 3:16 casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición.

Pedro aquí hace una admisión bastante duro para él. Pedro andaba al lado de Jesús, y mostraba orgullo a diferentes puntos en las historias sobre él. Luego Pedro andaba con los falsos maestros, dejándoles de convencerle de incorrecta conducta y doctrina. Pablo tuvo que enfrentarle sobre el asunto y Pablo dijo que él (Pedro) era mal, y Pedro se arrepintió. Aquí tenemos Pedro admitiendo que las enseñanzas de Pablo eran difíciles de entender. Hay partes de la Biblia en que aun un Pedro tiene problemas con ellos. Pero Pedro identifica que hay personas “indoctas e inconstantes,” o sea, no enseñados, y no fieles con Dios, que tuercen las Escrituras hasta que pueden causar su propia perdición (falta de salvación).

2° Corintios 4:2 Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia[10], ni adulterando[11] la palabra de Dios, sino por la manifestación de la verdad recomendándonos a toda conciencia humana delante de Dios.

Aquí Pablo dijo que como buen ministro de Dios, nunca usó métodos de los falsos profetas de engañar, manipular, o traicionar.