Bautismo Espiritual v2 cap 2 El Prometido Bautismo en el Espíritu Santo.

Tabla de Contenido

capítulo 2 El Prometido Bautismo en el Espíritu Santo.

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I. Profecías relacionadas con el Bautismo del Espíritu
II. El Prometido Bautismo en el Espíritu Santo. — presente página —
III. La Venida del Espíritu Santo el día de Pentecostés.
IV. Referencias después del Día de Pentecostés.
V. La Llenura del Espíritu Santo.
VI. El Bautismo significa que la persona es ahora parte (identificado con) el cuerpo de Cristo, la Iglesia.
VII. Problemas, Dudas, y Cuestiones sobre el Bautismo del Espíritu.




II. El Prometido Bautismo en el Espíritu Santo

A. Jesús bautizando[1] el creyente en o con[2] el Espíritu Santo.

Este bautismo se refiere a Jesucristo bautizándonos (uniéndonos) con el Espíritu Santo en el momento de la salvación. Jesús nos «sumerge» o nos «satura» (bautiza) en el Espíritu de Dios (Espíritu de Santidad) para incorporarnos en el cuerpo de Cristo, la Iglesia. Este bautismo es siempre hecho por Dios y no por los hombres.

El bautismo en agua es un testimonio de que este bautismo espiritual ya había pasado previamente en el momento de la salvación. Es importante de ver que el bautismo en el Espíritu Santo es algo que Dios da a su gusto, bajo sus condiciones y circunstancias. El Padre da el Espíritu Santo porque ha prometido al Hijo de hacerlo. Tenemos que reconocer que la obra del Espíritu Santo, y su manera de morar y obrar adentro de y por medio del creyente, es algo especial en el Nuevo Testamento. Este bautismo es algo bien definido que iba a ser dado a la Iglesia por Dios el Padre únicamente en el día de Pentecostés (con la condición que sería después que Jesús fue glorificado, 50 días). Fue dado (una vez) en aquel día solamente[3]. La Biblia nunca habla de que se repitió ni que se puede repetir. La salida del mundo de Jesús, y la entrada del Espíritu es un evento único que traspasó en el día de Pentecostés, y de decir que se repite es de negar la importancia del evento, y los comentarios de Dios. Hay muchos versículos antes de Hechos 2 hablando de este bautismo o esta venida del Espíritu Santo como futuro, y después de Hechos 2 siempre habla en forma pasada de ello. No es de decir que nosotros no podamos disfrutar del hecho, porque igualmente podamos hablar de nuestra salvación que fue efectuada el día que murió Jesús en la cruz, pero afuera de este día disfrutamos los resultados de este día aunque fue oficialmente dada (o mejor dicho efectuada) la salvación nada más aquel día.




B. Profecías que el Espíritu reposará sobre los creyentes

Ezequiel 36:26 Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. 27 Y pondré dentro[4] de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.

Zacarías 12:10 Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito.

Joel 2:28 Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. 29 Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días.

Aunque la Biblia dice que el Espíritu de Dios moraba en algunos creyentes en el Antiguo Testamento su morada iba a ser diferente en el Nuevo Testamento (después de Pentecostés). La relación entre el Espíritu Santo y la Iglesia es muy diferente que entre el Espíritu Santo y el creyente en el Antiguo Testamento, porque habla de este cambio como una «venida» o «caída[5]«, que es la promesa del Padre. A lo mejor la venida del Espíritu Santo no es que El no estaba antes (Salmos 139:6-10) y ahora está presente, pero que antes el Espíritu de Dios generalmente estaba en creyentes con muy poca influencia y poder sobre el individuo. Todos antes de Calvario vivían con la esperanza de que Dios iba a efectuar una salvación, y nosotros vivimos con la certeza que ya terminó y está disponible. Nuestra fe es más fe a un hecho de la historia, y su fe era más bien en la bondad de Dios sin datos y detalles específicos que puede causar una falta de poder y certeza en el creyente (pero a fin de cuentas no negarle la salvación). Así la Biblia habla del Espíritu viniendo sobre unos «por medida» pero sin medida en el caso de Jesús (Juan 3:34).




C. Las Profecías del Antiguo Testamento y los Efectos (Resultados)

Hay algunos efectos o resultados que tiene la presencia del Espíritu Santo en la vida de un creyente. Estos son el trabajo del Espíritu Santo adentro de la vida del creyente.




i. Resultado: Entender la voluntad y palabras de Dios

Proverbios 1:23 Volveos a mi reprensión; He aquí yo derramaré mi espíritu sobre vosotros, Y os haré saber mis palabras.

Ezequiel 39:29 Ni esconderé más de ellos mi rostro; porque habré derramado de mi Espíritu sobre la casa de Israel, dice Jehová el Señor.

Ezequiel 37:13 Y sabréis que yo soy Jehová, cuando abra vuestros sepulcros, y os saque de vuestras sepulturas[6], pueblo mío. 14 Y pondré mi Espíritu en vosotros, y viviréis, y os haré reposar sobre vuestra tierra; y sabréis que yo Jehová hablé, y lo hice, dice Jehová.

Uno de los resultados de esta venida del Espíritu Santo es que iba abrir los ojos (el entendimiento) de los individuos a la voluntad y palabras de Dios (Salmos 25:8, 9, 12). El entendimiento que tenemos nosotros hoy en día sobre las cosas de Dios viene porque el Espíritu Santo nos enseña lo espiritual.

Juan 14:26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. (Lucas 12:12)

ii. Resultado: Obediencia y mejor relación para con Dios

Ezequiel 11:19 Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne, 20 para que anden en mis ordenanzas, y guarden mis decretos y los cumplan, y me sean por pueblo, y yo sea a ellos por Dios. (Eze. 18:31)

Dios hará una obra en los meros corazones de los creyentes como quiso hacer con los Israelitas, que ellos buscarían Dios por su propia voluntad, cumpliendo con sus mandamientos y llevando acabo una buena relación con Dios por su propio querer. Esto toca la presencia de arrepentimiento o un espíritu humilde y quebrantado a la voluntad de Dios Esto era visto también en el bautismo de Juan que iba a preparar el pueblo para entrar en el Nuevo Pacto.

Juan 12:24 De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto.

Si el creyente muere a sí mismo, entonces el morir a su propia voluntad producirá fruto.

iii. Resultado: Vida nueva y fruto espiritual

Isaías 32:15 hasta que sobre nosotros sea derramado el Espíritu de lo alto, y el desierto se convierta en campo fértil, y el campo fértil sea estimado por bosque.

Isaías 44:3 Porque yo derramaré aguas sobre el sequedal, y ríos sobre la tierra árida; mi Espíritu derramaré sobre tu generación, y mi bendición sobre tus renuevos; 4 y brotarán entre hierba, como sauces junto a las riberas de las aguas.

La salvación y vida de la gente bajo el Nuevo Pacto fue prometida de ser diferente, específicamente más fructífera. Así también testificamos que es así especialmente con los cristianos que son quebrantados a la voluntad de Dios.

Juan 15:5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.8 En esto es glorificado mi Padre, (cp. Isaías 63:14) en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos. 16 No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.

Romanos 6:22 Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.

Romanos 7:4 Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios.

Gálatas 5:22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.

iv. Resultado: Dios morará entre el pueblo de Dios

Éxodo 29:45 Y habitaré entre los hijos de Israel, y seré su Dios. 46 Y conocerán que yo soy Jehová su Dios, que los saqué de la tierra de Egipto, para habitar en medio de ellos. Yo Jehová su Dios. (Éxodo 33:12-14; 34:10)

Hageo 2:5 Según el pacto que hice con vosotros cuando salisteis de Egipto, así mi Espíritu estará en medio de vosotros, no temáis.

Según estos pasajes en Éxodo, Dios prometió de habitar entre los creyentes. El propósito de sacar Israel de Egipto fue de morar adentro de ellos, y que ellos manifestarían Dios por sus vidas y testificarían de Dios a los demás pueblos. Este evento no será como una venida y luego desaparece el Espíritu Santo de la persona como en el Antiguo Testamento. Esto es una morada constante manifestándose diariamente por la vida del cristiano.




D. Las Profecías del Nuevo Testamento del Bautismo[7] en el Espíritu Santo

Mateo 3:11 Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego[8].

Marcos 1:8 Yo a la verdad os he bautizado con agua; pero él os bautizará con Espíritu Santo.

Lucas 3:16 respondió Juan, diciendo a todos: Yo a la verdad os bautizo en agua; pero viene uno más poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de su calzado; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego.

Juan 1:33 Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar con agua, aquél me dijo: Sobre quien veas descender el Espíritu y que permanece sobre él, ése es el que bautiza con el Espíritu Santo.

Es muy interesante que la frase «bautismo en Espíritu Santo» o «con el Espíritu Santo» sea una frase usada siempre antes del día de Pentecostés. En el Antiguo Testamento la frase principal era «derramar el Espíritu sobre» los creyentes del Nuevo Pacto.




Notas al Pie

[1] La palabra «bautizar» en el griego significa literalmente de causar de ser teñido. Este concepto siempre tiene algunos elementos: Alguien lo hace, algo o alguien (la pieza) lo recibe esta acción, y hay el colorante o característica que es impregnado en la pieza. Normalmente telas o prendas son teñidas en el principio de su «vida de uso», y el hecho de teñirlas es parte de su preparación para uso ordinario y en este sentido el teñir es un tipo de iniciación para uso.

[2] Los conceptos de las preposiciones «en» y «con» son similares. Un ejemplo será de lavar ropa en o con agua. Aunque lo sumerge la ropa adentro del agua, el lavamiento es todavía «con» agua. De lavar ropa con agua, es todavía en el medio de agua. Lo que no encontramos en la Biblia es el bautismo del Espíritu Santo. La persona que hace este bautismo es siempre Jesús. Si un bautismo es de meter algo en una sustancia con una característica deseada, entonces Jesús es quien lo hace, el creyente es la cosa metida, y el Espíritu Santo (el Espíritu de Santidad) es la sustancia o colorante en que el creyente es metido. Nunca vemos la palabra «bautizar» usada con el colorante echado sobre la pieza o persona sino la palabra «derramar». Aunque la frase «bautismo del Espíritu Santo» realmente no es correcta, podamos ver que esto es un «bautismo espiritual».

[3] Aunque la promesa siempre es expresado en el día de Pentecostés, el Espíritu Santo «descendió» sobre creyentes y ellos «recibieron» el Espíritu en Hechos 8:15-16. En Hechos 19:1-6, vemos la norma para los que aceptan a Cristo solamente bajo el Nuevo Pacto (no viviendo como creyente bajo el Antiguo Pacto). «¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis?« Pablo entendió que esta debe ser la norma. Esto de Efeso cayeron bajo la misma condición de convertirse bajo la predicación de Juan el Bautista y estaban esperando la revelación completa del Mesías. Pablo lo aclaró esto, y de inmediato recibieron el Espíritu Santo. Dios, en demostrar Su aprobación que los gentiles recibirán el Espíritu Santo igualmente como los judíos, dio una muestra visible de lenguas. (Debemos ver que el caso claro de lenguas en Hechos 2 es que tuvieron fuegos o llamas sobre sus cabezas. No hay nada de indicar que esto no era parte de «lenguas» de aquel día que muestra que no es de Dios lo que pasa por lenguas hoy en día.) El señal de lenguas fue muy importante para la Iglesia de Jerusalén, compuesta de puros judíos. Indicaba el rechazo de la raza judaica para que Dios tomara un pueblo de todas las naciones (los gentiles). 1ª Cor. 14:21-22 indica que lenguas es un señal para los judíos inconversos, no es nada para los creyentes. Si no fuera esta señal, pudo ser una división entre la Iglesia del primer siglo entre los creyentes judíos y los creyentes gentiles, con los apóstoles en el lado de los judíos. Esto fue instructivo para los apóstoles y hermanos judíos de Jerusalén de extender igualdad a los gentiles convertidos. Todo esto no tiene ninguna vigencia hoy en día. No hay esta situación, y entonces no hay necesidad para lenguas como señal a los incrédulos.

[4] La palabra «dentro» significa lo mas cerca, o el centro. No es la preposición simple «en». El Espíritu que Dios da va a dominar la vida y ser el centro de la vida cristiana. Toca todos partes de ser.

[5] La Caída del Espíritu Santo – Debemos pensar un poquito. Según la Biblia, ¿Quién cayó? ¿El creyente o el Espíritu Santo? Siempre es el Espíritu cayendo sobre los creyentes, y nunca vemos los creyentes cayendo en la Biblia.

[6] Mateo 27:52 «y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron; 53 y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de él (Jesucristo), vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos.»

[7] Es importante de anotar que el bautismo en el Espíritu Santo no es en el mismo momento del bautismo en agua. Jesús y sus discípulos bautizaban (Juan 3:22; 4:1-2) a los que le aceptaron a Jesús como su Mesías (Salvador) antes que hubo el bautismo del Espíritu Santo en el día de Pentecostés.

[8] Es interesante que en seguir la idea de bautismo como el teñir tela, que es lo que significa la palabra afuera de la Biblia, entonces el bautismo sería con también fuego. Los que teñen telas normalmente lo hace sobre fuego para hacer el proceso más rápido y duradera. Podamos hacer la relación aquí de que todo sobre el bautismo va mejor y más duradero con el furor y ardor de predicación ardiente.